En el último informe del primer semestre elaborado por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) se señala que tras la fuerte contracción de la actividad metalúrgica en abril y los meses siguientes, a partir de la apertura de ciertas actividades económicas, el sector desaceleró la caída en su producción y recuperó el nivel que tenía en febrero. El diagnóstico del primer semestre de 2020 evidenció un magro escenario para los empresarios, no sólo en cuestiones productivas, sino también en términos de empleo, inversión y rentabilidad. A nivel sectorial, la actividad metalúrgica presentó un comportamiento heterogéneo. Mientras el sector de Maquinaria agrícola logró una recuperación a partir de mayo, el resto de rubros metalúrgicos no consiguen superar la crisis y las expectativas de corto plazo continúan mejorando en relación a los meses anteriores. Sin Sin embargo, permanece un alto grado de escepticismo sobre el nivel de actividad en los próximos meses.

Fuente: La Opinion