Luego de la exitosa puesta en marcha de la Junta Federal UIA Joven Rafaela / Esperanza, César Forneris -presidente de la Comisión de Industrias del CCIRR- realizó un balance de lo acontecido en ambas jornadas, y puso en valor la alta convocatoria que tuvo el evento y el trabajo realizado por las entidades organizadoras, a quienes felicitó por su dedicación y compromiso.

“El récord de presencia de jóvenes industriales, llegados desde distintas provincias de la Argentina, nos demuestra que el potencial que tienen Rafaela y la región es increíble. La diversidad de empresas (metalúrgicas, autopartistas, alimenticias, de servicios, entre otras) hace que estas se vayan complementando y formen un ecosistema sustentable, que contagia a los empresarios y emprendedores que nos visitan”, precisó.

“Las charlas y los momentos de esparcimiento permitieron que los jóvenes puedan intercambiar experiencias y fortalecer los vínculos que ya se habían generado en encuentros previos. El entusiasmo que se pone de manifiesto en este tipo de reuniones genera una gran expectativa hacia el futuro, de mucha esperanza. Está en nosotros y nuestros funcionarios no defraudarlos, para que continúen en este camino”, agregó.

Más adelante en la charla, Forneris hizo referencia a la importancia del sector industrial en la economía. “La industria es el motor principal para el crecimiento de un país: no solo genera fuentes de trabajo, sino que indirectamente potencia al comercio y los servicios. Sin el trabajo genuino que proporcionan las empresas es imposible que los pueblos y ciudades puedan desarrollarse y brindar la educación, la salud y la seguridad que la comunidad necesita”, puntualizó.

“Las posibilidades que tiene Argentina de lograr un crecimiento industrial son enormes, por su geografía y por los recursos naturales de los que dispone: gas, petróleo, litio, grandes extensiones de campos productivos, agua dulce, diversidad de climas. Cualquier empresa que imaginemos puede tener éxito en nuestro suelo, siempre y cuando se respete la seguridad jurídica y se ofrezcan condiciones óptimas para su desarrollo”, señaló.

En esta línea, el dirigente de la gremial empresaria explicó que, entre los principales desafíos que enfrenta el sector, se destaca la necesidad de que la clase política alcance la madurez necesaria para entender que “la única forma de sacar adelante el país es con políticas de desarrollo permanentes, estables y previsibles en el tiempo; y con trabajo de calidad y formal, que haga dignos a sus habitantes. Es necesario el apoyo a las pymes, que son las principales fuentes de empleo, con políticas industriales modernas que simplifiquen la contratación de personal”.

“También es imperativo reformar el actual sistema tributario, eliminando impuestos distorsivos (como Ingresos Brutos y el Impuesto al Cheque) y disminuyendo la carga tributaria en general. El objetivo debe ser avanzar hacia una economía en la que todos aporten y el esfuerzo sea compartido. Se tienen que brindar mejores condiciones a las empresas que tienen la posibilidad de exportar, facilitando y premiando estas actividades”, reflexionó.

En otro orden, Forneris indicó que “es necesario que el Estado invierta en la infraestructura necesaria para la localización de las empresas en parques o áreas industriales, que dispongan de todos los servicios que demanda un país tan extenso como el nuestro, especialmente en materia de transporte y logística. Hay que darle la oportunidad a las economías regionales de llegar a los centros de consumo y a los puertos de salida al exterior de forma competitiva”.

Además, subrayó que “los componentes y materias primas que no son producidos en nuestro país y que son necesarios para complementar el trabajo argentino tienen que estar identificados, y se les tiene que permitir llegar con los precios del mercado internacional, para no perjudicar los costos del producto final; algo que hoy afecta la competitividad de la producción nacional, interna y externamente”.

Otra de las problemáticas identificadas por Forneris es la de la educación, que debe transformarse para aplicar nuevos métodos de enseñanza, que se adapten a las características de los jóvenes y que integren las nuevas tendencias en tecnología, investigación y desarrollo. “Tenemos que lograr que los productos que ofrezcamos sean acordes a los que el mundo necesita”, remarcó.

El dirigente también insistió en la necesidad de “optimizar el funcionamiento del Estado para poder proyectar un ordenamiento de las variables macroeconómicas que hoy por hoy afectan el normal funcionamiento de la economía en general”.

Para finalizar, expresó su deseo de que los jóvenes se sumen a las gremiales empresarias y se involucren en el tratamiento de estos temas, “para lograr una transición que sea fructífera y que -además- ponga el foco en el desarrollo tecnológico y el cuidado del ambiente”.