17 Feb 2023
Se desaceleran los niveles de actividad y de empleo en la industria rafaelina
Pese a las dificultades macroeconómicas, el uso de la capacidad instalada de las industrias de la ciudad de Rafaela superó el 75 por ciento en el último cuatrimestre del año pasado. Pero se advierte una desaceleración en el nivel de actividad y en la creación de empleo. Preocupa la caída de consumo del mercado interno y la falta de financiamiento.
La utilización de la capacidad instalada superó el 75 por ciento en promedio durante el último cuatrimestre del 2022 en las 76 empresas de 20 sectores industriales que el Observatorio Industrial de Rafaela mide tres veces al año. El dato es positivo aunque en esta carrera con obstáculos que es producir en una macroeconomía inestable hay señales que preocupan, como la caída de consumo del mercado interno y una desaceleración tanto en el nivel de actividad como en la generación de empleo.
Las conclusiones forman parte del 13° Observatorio que el secretario de Producción, Empleo e Innovación del Municipio, Diego Peiretti, presentó en el SUM del Área Industrial, al que asistieron el presidente de la Comisión de Industrias del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región (CCIRR), Fernando Vaquero, funcionarios y empresarios.
Las empresas que conforman la muestra representan el 65,3% del empleo total y el 60,2% de la facturación industrial de la ciudad. Esta encuesta cuatrimestral tiene por objetivo monitorear el desempeño económico reciente, indagar respecto a las perspectivas económicas de mediano plazo y conocer las principales dificultades por las que atraviesa el empresariado local.
Los datos de empleo industrial en la ciudad siguen la misma tendencia que la evolución general del sector: continúa habiendo creación de empleo interanual, y la gran mayoría de las empresas considera que su estructura de personal es adecuada para el momento actual.
El balance neto es de 175 puestos de trabajo directos creados durante los últimos doce meses, en el marco de la muestra. El 16,4% de las empresas posee una estructura de personal menor a la necesaria. En tal sentido, se repite un problema de falta de personal especializado para cubrir determinados puestos. El 37,3 % de las empresas encuestadas han realizado búsquedas laborales que quedaron vacantes por no conseguir personal con formación en oficios, manejo de maquinaria y tareas de mantenimiento.
Por otro lado, se observa que se sostienen los niveles de inversión empresarial. Este es un dato que no ha cambiado en el tiempo. El 55% de las empresas realizaron en el último año algún tipo de inversión para mejorar o incrementar su capacidad de producción (compra de equipos y mejoras en la infraestructura, principalmente).
En este sentido, el acceso a financiamiento es un obstáculo que se visualiza en cuanto a las posibilidades de expansión, dado que las mejoras se impulsan en su mayoría con recursos propios, que puede llegar a plantear un techo al crecimiento. «El 39,5%tiene limitada alguna inversión por dificultades para acceder a financiamiento externo» destaca el informe. El 56,4% de quienes realizaron inversiones entre diciembre de 2021 e igual mes de 2022 utilizaron 100% capital propio.
Entre las principales preocupaciones del sector industrial, se puede nombrar la caída en las ventas en el mercado interno, la pérdida de rentabilidad, la escasa disponibilidad de divisas para afrontar el pago de insumos y bienes de capital que la industria requiere, y los efectos que producen la suba de tasas de interés y la elevada la inflación que afectan la planificación y el financiamiento de las empresas.
Asimismo, las empresas continúan con problemas de rentabilidad: el 81,6% incrementó su facturación por debajo de la inflación interanual de diciembre de 2022, que acumuló 94,8%. Y más del 60% de las empresas tuvieron subas porcentuales en los costos de producción superiores al incremento en las ventas.
En este estudio, se consultan además, las expectativas empresariales para los próximos doce meses. Si bien la situación macroeconómica no se muestra favorable, no obstante, el empresariado local no prevé cambios significativos en la situación general de las empresas ciudad, como así tampoco en los niveles de empleo. En este marco, el 59,2% prevé un desmejoramiento de las condiciones generales de la economía nacional mientras que el 35,5% proyecta. una desmejora en los niveles de rentabilidad empresarial.
Como datos de contexto, en 2022 la actividad industrial a nivel nacional creció 4,3% respecto a 2021. Si bien en diciembre los números de la industria y de la construcción disminuyeron, el año cerró con un alza importante. Si se compara con los niveles prepandemia, la actividad industrial actual creció más de 12% (2019) sostiene el informe.
Esta semana, la Federación Industrial de Santa Fe señaló que la producción manufacturera provincial cayó 3,4% interanual en diciembre, afectada por la provisión de insumos importados y la menor demanda de sectores ligados al campo que sufre los efectos de la sequía.
«Con la información recabada en este último trimestre, completamos toda la serie 2022 sobre la industria de Rafaela. En el año que pasó, el desempeño de la economía nacional y del desarrollo industrial fue mejor en el primer semestre que en el segundo. Como positivo podemos destacar que la industria rafaelina continúa con un alto nivel de actividad, con un uso de la capacidad instalada que supera el 75%. Además, si bien se observa una desaceleración de la generación de empleo, la cantidad de puestos de trabajo continúa con un saldo positivo. La industria sigue generando nuevos puestos de trabajo», explicó Peiretti durante la presentación.
El funcionario consideró que «aparecen con mayor fuerza algunas dificultades referidas al acceso a financiamiento para realizar inversiones productivas, producto de las alta tasas de interés de los créditos bancarios. Los altos niveles de inflación también influyen en las expectativas y capacidad de planificación de las empresas, y a ello se suma una caída en el consumo del mercado interno, que se evidenció con mayor fuerza en el tercer cuatrimestre de 2022. Por todo ello, será de mucha importancia observar con detenimiento las próximas mediciones de 2023 para ver la evolución de dichas variables».
Peiretti cerró destacando que «el Observatorio Industrial es un instrumento de mucha utilidad para que desde el ecosistema de instituciones que acompañamos el desarrollo industrial podamos generar nuevas estrategias y mecanismo de asistencia a las PyMEs de la ciudad».
Por su parte, Vaquero expresó que «el Observatorio es la muestra, o la foto de cómo evoluciona la industria, en este caso, en los últimos cuatro meses del año. En función de los números recabados, queda ahora la necesidad de conversar sobre los por qué y sobre las distintas miradas de la evolución de esos números, positivos o negativos».
El Observatorio Industrial es una «creación colectiva» que llevan adelante la Municipalidad local a través de Instituto de Capacitación y Estudios para el Desarrollo Local (ICEDeL), la Secretaría de Producción, Empleo e Innovación, el Instituto Praxis de UTN FRRa, y la Comisión de Industrias del CCIRR, en colaboración con diversas instituciones de la ciudad.
Las conclusiones forman parte del 13° Observatorio que el secretario de Producción, Empleo e Innovación del Municipio, Diego Peiretti, presentó en el SUM del Área Industrial, al que asistieron el presidente de la Comisión de Industrias del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región (CCIRR), Fernando Vaquero, funcionarios y empresarios.
Las empresas que conforman la muestra representan el 65,3% del empleo total y el 60,2% de la facturación industrial de la ciudad. Esta encuesta cuatrimestral tiene por objetivo monitorear el desempeño económico reciente, indagar respecto a las perspectivas económicas de mediano plazo y conocer las principales dificultades por las que atraviesa el empresariado local.
Los datos de empleo industrial en la ciudad siguen la misma tendencia que la evolución general del sector: continúa habiendo creación de empleo interanual, y la gran mayoría de las empresas considera que su estructura de personal es adecuada para el momento actual.
El balance neto es de 175 puestos de trabajo directos creados durante los últimos doce meses, en el marco de la muestra. El 16,4% de las empresas posee una estructura de personal menor a la necesaria. En tal sentido, se repite un problema de falta de personal especializado para cubrir determinados puestos. El 37,3 % de las empresas encuestadas han realizado búsquedas laborales que quedaron vacantes por no conseguir personal con formación en oficios, manejo de maquinaria y tareas de mantenimiento.
Por otro lado, se observa que se sostienen los niveles de inversión empresarial. Este es un dato que no ha cambiado en el tiempo. El 55% de las empresas realizaron en el último año algún tipo de inversión para mejorar o incrementar su capacidad de producción (compra de equipos y mejoras en la infraestructura, principalmente).
En este sentido, el acceso a financiamiento es un obstáculo que se visualiza en cuanto a las posibilidades de expansión, dado que las mejoras se impulsan en su mayoría con recursos propios, que puede llegar a plantear un techo al crecimiento. «El 39,5%tiene limitada alguna inversión por dificultades para acceder a financiamiento externo» destaca el informe. El 56,4% de quienes realizaron inversiones entre diciembre de 2021 e igual mes de 2022 utilizaron 100% capital propio.
Entre las principales preocupaciones del sector industrial, se puede nombrar la caída en las ventas en el mercado interno, la pérdida de rentabilidad, la escasa disponibilidad de divisas para afrontar el pago de insumos y bienes de capital que la industria requiere, y los efectos que producen la suba de tasas de interés y la elevada la inflación que afectan la planificación y el financiamiento de las empresas.
Asimismo, las empresas continúan con problemas de rentabilidad: el 81,6% incrementó su facturación por debajo de la inflación interanual de diciembre de 2022, que acumuló 94,8%. Y más del 60% de las empresas tuvieron subas porcentuales en los costos de producción superiores al incremento en las ventas.
En este estudio, se consultan además, las expectativas empresariales para los próximos doce meses. Si bien la situación macroeconómica no se muestra favorable, no obstante, el empresariado local no prevé cambios significativos en la situación general de las empresas ciudad, como así tampoco en los niveles de empleo. En este marco, el 59,2% prevé un desmejoramiento de las condiciones generales de la economía nacional mientras que el 35,5% proyecta. una desmejora en los niveles de rentabilidad empresarial.
Como datos de contexto, en 2022 la actividad industrial a nivel nacional creció 4,3% respecto a 2021. Si bien en diciembre los números de la industria y de la construcción disminuyeron, el año cerró con un alza importante. Si se compara con los niveles prepandemia, la actividad industrial actual creció más de 12% (2019) sostiene el informe.
Esta semana, la Federación Industrial de Santa Fe señaló que la producción manufacturera provincial cayó 3,4% interanual en diciembre, afectada por la provisión de insumos importados y la menor demanda de sectores ligados al campo que sufre los efectos de la sequía.
«Con la información recabada en este último trimestre, completamos toda la serie 2022 sobre la industria de Rafaela. En el año que pasó, el desempeño de la economía nacional y del desarrollo industrial fue mejor en el primer semestre que en el segundo. Como positivo podemos destacar que la industria rafaelina continúa con un alto nivel de actividad, con un uso de la capacidad instalada que supera el 75%. Además, si bien se observa una desaceleración de la generación de empleo, la cantidad de puestos de trabajo continúa con un saldo positivo. La industria sigue generando nuevos puestos de trabajo», explicó Peiretti durante la presentación.
El funcionario consideró que «aparecen con mayor fuerza algunas dificultades referidas al acceso a financiamiento para realizar inversiones productivas, producto de las alta tasas de interés de los créditos bancarios. Los altos niveles de inflación también influyen en las expectativas y capacidad de planificación de las empresas, y a ello se suma una caída en el consumo del mercado interno, que se evidenció con mayor fuerza en el tercer cuatrimestre de 2022. Por todo ello, será de mucha importancia observar con detenimiento las próximas mediciones de 2023 para ver la evolución de dichas variables».
Peiretti cerró destacando que «el Observatorio Industrial es un instrumento de mucha utilidad para que desde el ecosistema de instituciones que acompañamos el desarrollo industrial podamos generar nuevas estrategias y mecanismo de asistencia a las PyMEs de la ciudad».
Por su parte, Vaquero expresó que «el Observatorio es la muestra, o la foto de cómo evoluciona la industria, en este caso, en los últimos cuatro meses del año. En función de los números recabados, queda ahora la necesidad de conversar sobre los por qué y sobre las distintas miradas de la evolución de esos números, positivos o negativos».
El Observatorio Industrial es una «creación colectiva» que llevan adelante la Municipalidad local a través de Instituto de Capacitación y Estudios para el Desarrollo Local (ICEDeL), la Secretaría de Producción, Empleo e Innovación, el Instituto Praxis de UTN FRRa, y la Comisión de Industrias del CCIRR, en colaboración con diversas instituciones de la ciudad.