02 Sep 2024

Entre una brusca caída del nivel de actividad industrial y las expectativas de recuperación

El nivel de producción industrial en la provincia de Santa Fe presentó en junio una nueva y pronunciada caída de 10,9% interanual, según el informe de FISFE. Así, en el primer semestre presenta una retracción de 13% en relación al mismo período del 2023 y está por debajo de los últimos tres años, siendo también inferior a los registros de 2018 y 2019.

De acuerdo al reporte, la industria santafesina enfrentó en la primera mitad del 2024 una acentuada caída de la demanda interna, la paralización de la obra pública nacional y los mayores costos de producción. El desplome de la actividad fabril provincial resultó generalizada, ya que un 93% de los sectores enfrentó una disminución interanual de su producción.

El informe de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE) que se conoció la semana pasada describe el complejo escenario en el que se desenvuelven los empresarios fabriles de la Provincia, que se encontrarán el próximo viernes 13 de septiembre al mediodía en Roldán para conmemorar el Día de la Industria Argentina -ver pág. 24-.

“El nivel de producción industrial en la provincia de Santa Fe presentó en junio de 2024 una nueva y pronunciada caída de 10,9% interanual, acumulando en el primer semestre del año una disminución de 13,0% en relación al mismo período del año pasado. El Índice de Producción Industrial de FISFE correspondiente a junio de 2024 se posicionó por debajo de los últimos tres años, siendo también inferior a los registros de 2018 y 2019. En el primer semestre del año la industria santafesina enfrentó de manera acentuada la caída de la demanda interna, la paralización de la obra pública nacional y los mayores costos de producción”, sostiene el reporte de la entidad a la que está adherido el Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región.

El informe sostiene que “la caída de la actividad fabril resultó generalizada: un 93% de las ramas industriales enfrentó una disminución interanual de su producción. En los últimos cuatro meses la crisis fabril es sectorialmente más extendida que la verificada en el período de mayores restricciones por la pandemia por Covid19”.

A contramano, las dos únicas ramas de actividad con una contribución positiva al producto industrial santafesino fueron molienda de oleaginosas (+30,9%) y productos metálicos para uso estructural (+12,5%). En contrapartida, arrojaron un saldo negativo molienda de cereales (-13,4%), productos lácteos (-13,8%), maquinaria de uso especial (-16,2%), fiambres y embutidos (-16,6%), carne vacuna (-16,9%), prendas de vestir (-18,2%), autopartes (-20,0%), papel y productos de papel (-20,5%), maquinaria de uso general (-28,3%), productos de metal y servicios de trabajo en metales (-28,6%), manufacturas de plástico (-29,1%), edición e impresión (-29,5%), carrocerías y remolques (-32,5%), muebles y colchones (-34,5%), maquinaria agropecuaria (-35,9%), vehículos automotores (-37,6%) e industria siderúrgica (-49,9%).

En relación al comercio internacional, “en el primer semestre de 2024 las exportaciones de Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) con origen en Santa Fe presentaron una mejora de 39,4% en volumen y de 10,8% en valor. El complejo industrial soja aportó buena parte de la recuperación anual con importantes subas en harinas y aceites (2,9 millones de toneladas y 580 millones de dólares). También carnes y productos lácteos mostraron mayores colocaciones externas aunque no plasmadas en valor a causa de los menores precios de exportación.

En tanto, la comercialización internacional de Manufacturas de Origen Industrial (MOI) con origen en Santa Fe registró una suba de 26,1% en volumen pero una baja de 24,8% en valor, también debido a los menores precios. Las exportaciones de los rubros productos químicos, caucho y metales comunes evolucionaron positivamente tanto en valor como en peso neto. En el otro extremo, las operaciones ligadas a bienes de capital, plásticos y otras MOI continuaron enfrentando caídas frente a 2023.

Por último, FISFE remarcó que en abril el empleo formal en nuestra provincia se contrajo 1,5% interanual, equivalente a 8.397 trabajadores asalariados menos respecto a igual mes de 2023. El empleo industrial, que acusa caídas interanuales desde febrero de 2024, presentó en el mes de abril una baja 2,2% interanual, equivalente a 3 mil trabajadores asalariados menos en relación al mismo mes del año anterior. La actividad de la construcción enfrenta un menor nivel de ocupación desde el último tramo de 2023, acelerando su caída en marzo y abril al registrar bajas de 14,1% y 13,05% respectivamente, equivalente a 5 mil trabajadores asalariados menos en relación a 2023.

En el orden nacional, en mayo de 2024 y por tercer mes consecutivo, el empleo asalariado registrado en la industria manufacturera disminuyó un 1,5% interanual. En mayo se perdieron 4.607 puestos y se acumula una baja de 25.358 respecto de agosto de 2023”.

A NIVEL NACIONAL

De acuerdo con el último Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la actividad manufacturera de las pymes cayó 17,8% anual en julio y acumula una retracción de 18,6% en los siete meses del año frente al mismo período de 2023. En la comparación mensual desestacionalizada la producción bajó 1,8%. Las pymes trabajaron en julio con el 60,6% de su capacidad instalada (en junio había sido el 60,1%). El 19,3% de las pequeñas y medianas empresas tuvo dificultades para pagar salarios.

Es el octavo mes consecutivo en caída, en un mercado donde los precios se han estabilizado pero la pérdida de poder adquisitivo continúa afectando la demanda interna. Este escenario se agrava por las dificultades en el acceso al financiamiento y los altos costos operativos, lo que coloca a muchas pymes en una situación difícil y con márgenes de rentabilidad estrechos.

En el análisis cualitativo, para las empresas la reducción de la carga fiscal es la medida de apoyo más urgente requerida, con 58,8% de las respuestas, marcando la necesidad de disminuir impuestos nacionales, provinciales y tasas municipales. Las empresas consideran que una reducción impositiva podría liberar recursos financieros para mantener operaciones, invertir en crecimiento y mejorar la competitividad.

Con un 13,6% de las respuestas, las empresas advierten, además, sobre la necesidad de políticas que estimulen la demanda interna para reactivar el consumo y sostener la producción. Sin una demanda sólida los incentivos fiscales por sí solos no serían suficientes para revertir la tendencia negativa en la actividad manufacturera. En tanto, la importancia de crear incentivos para la contratación de personal es otro de los reclamos mencionados con más frecuencia (7,7% de las respuestas).

Las empresas manifiestan estar produciendo en un entorno donde la demanda insuficiente, los altos costos y las dificultades financieras se combinan para crear un escenario complicado. Los principales obstáculos que enfrentan en estos momentos tuvieron como protagonista con el 39,3% a la falta de ventas, mientras que el 37,2% se refirió a los altos costos de producción y logísticos, el 12,2% a la falta de acceso al financiamiento y otro 5,9% a los problemas de cobranza.

Como consecuencia de los obstáculos previamente mencionados, el 33,4% de los encuestados tuvo que reducir gastos operativos en los últimos meses, otro 23,9% diversificó sus productos y el 15,9% tuvo que reducir la cantidad de horas laborales.

Por último, en diferentes sectores industriales se consultó si la pyme tuvo dificultades para afrontar el pago de salarios del mes en curso. Allí, el 19,3% de las industrias pyme presentaron problemas para pagar salarios (sin incluir aguinaldo u otros conceptos). Los sectores más afectados fueron textil e indumentaria y alimentos y bebidas, con tasas de dificultades del orden del 24,5% y 24,4%, respectivamente. Papel e impresiones presentó los menores conflictos, con 13,7%”.

CONSUMO, CAMBIO DE TENDENCIA EN JULIO

El consumo masivo en julio cayó 10,6% en forma interanual y 0,2% con relación a junio, lo que perfila al séptimo mes del año como el de cambio de tendencia. Los datos corresponden a un informe de la consultora Focus Market via Scanntech que evalúa lectores de código en 756 puntos de venta de todo el país.

El trabajo precisa que la cantidad de tickets crecen 2,5 % frente al mes anterior y caen 7,9 % frente al año anterior. A su vez indicó que “las unidades por ticket caen 8,1% interanualmente a 4,5 unidades por ticket y crecen 0,7% frente a Junio 2024 a 4,1 unidades por ticket”.

“El mes de julio es un mes bisagra en el consumo masivo en Argentina. Los volúmenes de venta en forma mensual desestacionalizada frente al mes previo ya no hay caída en los promedios de todas las categorías relevadas aunque las compras son menores por parte de las familias en términos interanuales”, consideró Damián Di Pace titular de Focus Market.

Di Pace afirmó que la variación salarial comienza a ganarle a una variación de precios a la baja e impulsa un poco más el flujo peatonal y actividad en los puntos de venta.

Fuente: LA OPINIÓN