Optimismo récord entre los líderes ejecutivos argentinos
En un contexto global dominado por el optimismo, los CEO argentinos destacan por su visión positiva respecto de las expectativas de crecimiento económico y de sus negocios para 2025. Según los resultados arrojados por la “PwC 28° Encuesta Anual Global a CEO”, más del 90% de los ejecutivos argentinos prevén que la economía crecerá este año, impulsando sus negocios.
Esta visión, apuntalada por la caída de las expectativas inflacionarias y el ordenamiento macroeconómico, contrasta con los resultados de 2024, cuando el 82% de los encuestados locales se manifestaba pesimista respecto del futuro. Este cambio de aire se refleja en las proyecciones de más de la mitad, quienes prevén una mejora de la facturación y la rentabilidad de sus compañías en los próximos tres años.
Luego de la caída del último año signada por el alto período de volatilidad, la Argentina encabeza las proyecciones de crecimiento de la región para 2025. En sintonía con el repunte de las expectativas a escala global, donde casi el 60% prevé una expansión en el mundo, 9 de cada 10 ejecutivos argentinos esperan que la economía local tome impulso y despegue. Un año atrás, 6 de cada 10 CEO pronosticó una baja del Producto Interno Bruto (PIB), y 2 de cada 10 previó una caída pronunciada, influidos por la aceleración inflacionaria y el desajuste de todas las variables macroeconómicas que se vivía a fines de 2023.
Tras el proceso de fuerte ajuste del déficit fiscal y la baja pronunciada de la inflación a niveles inferiores al 3% mensual, los ejecutivos observan hoy otro horizonte. En el indicador de inflación, como se mencionó, la caída es mucho más pronunciada. Un año atrás, el 61% de los CEO argentinos percibía una alta exposición de su empresa al proceso inflacionario; en el sondeo de 2025, este porcentaje (entre los que se ven alta y extremadamente expuestos) bajó casi a la mitad: 33%.
A nivel global, casi el 60% de los CEO espera que el crecimiento aumente en 2025, frente al 38% del año pasado y el 18% de hace dos años. En tanto, el 42% espera incorporar más personal en los próximos 12 meses, más del doble de los que estiman disminuirlo. Sin embargo, aumenta la preocupación por la viabilidad de sus negocios en el mediano plazo: el 42% cree que su empresa no será viable más allá de 10 años sin reinvención, que les exige esgrimir nuevas estrategias para avanzar en el proceso de transformación que supone desenvolverse en un entorno cambiante, frente al escenario dual de gestionar no solo para el presente sino para el futuro. Sin embargo, los líderes ejecutivos tienden a afirmar que la IA ha resultado en un incremento de personal en lugar de una reducción.
“Identificamos dos megatendencias que reconfigurarán el futuro de las empresas y la sociedad e impulsarán la reinvención de las organizaciones en la próxima década: inteligencia artificial y sustentabilidad climática”, explica Miguel Urus, socio a cargo de PwC Argentina. “En relación con la primera de ellas, vemos cómo los CEO han incorporado en sus planes de negocios esta temática y sus organizaciones están sumando estas nuevas tecnologías, trabajando para aprovechar todo su potencial y llevando adelante las adaptaciones necesarias para su implementación. Una muestra de ello es que más de la mitad de los líderes empresariales reconoce que la IA ha contribuido a mejorar la eficiencia en el uso del tiempo por parte de los empleados, mientras que casi la mitad afirma que esta tecnología ha incrementado los ingresos y la rentabilidad de sus empresas. Respecto a la segunda, observamos que la inversión en cuestiones climáticas y sostenibilidad está dando sus frutos, ya que al menos uno de cada tres CEO a nivel global reportó que las inversiones respetuosas con el clima realizadas durante los últimos cinco años han generado mayores ingresos”.
Al respecto, el informe reveló que en Argentina se mantiene la tendencia del año pasado, ya que el 83% de las compañías manifestó haber realizado inversiones para reducir su impacto en la huella de carbono en los últimos cinco años. De igual forma para el 61% de los encuestados estas iniciativas no representaron un aumento significativo de los costos. Según Urus, “dada la magnitud de los desafíos globales de hoy en día, es fundamental que los directores ejecutivos se enfoquen en el aprovechamiento de los beneficios de las nuevas tecnologías para crear valor y gestionar los riesgos de forma más eficiente sin dejar de lograr un crecimiento sostenible”.
Amenazas que visualizan los CEO para 2025
Aunque los ejecutivos consultados son optimistas sobre la economía global, la volatilidad macroeconómica (29%) y la inflación (27%) siguen siendo los principales riesgos para el 2025, pero con claras diferencias entre regiones. El conflicto geopolítico se considera el mayor riesgo en el Medio Oriente (41%) y Europa Central y Oriental (34%).
En Europa Occidental, el riesgo cibernético (27%) es una preocupación marginalmente mayor que la falta de empleados calificados (25%) y la inflación (24%), con la volatilidad macroeconómica encabezando la lista con un 29%. La inflación es la principal preocupación en África (39%), mientras que América del Norte y Asia-Pacífico priorizan los riesgos en línea con los promedios globales.
En lo que respecta a los riesgos derivados de la inequidad social (y las demandas vinculadas por salarios), solo un 11% de los ejecutivos argentinos se mostró preocupado por esta variable, a diferencia de sus pares brasileños y uruguayos, que no ven este tema una amenaza importante para sus organizaciones.
Dentro de ese grupo, el riesgo que más preocupa a los ejecutivos locales es la disrupción tecnológica, lo cual incluye los avances de la IA: un 30% respondió que su compañía estaba entre alta y extremadamente expuesta a esta amenaza en el desempeño de su negocio. Aquí, la visión de los argentinos supera a la de los brasileños (24%) y la de los uruguayos (27%) en el mismo campo.
Otro de los riesgos que advierten los ejecutivos es la falta de colaboradores con las habilidades clave para esta era de cambios, o su baja disponibilidad para las necesidades de las empresas. El 22% de los líderes empresariales le asignó una exposición entre alta y extremadamente alta a esa situación.
Fuente: LA OPINIÓN