06 Jun 2025

La metalurgia, entre la incertidumbre del presente y las expectativas por el futuro

En el marco de la conmemoración por el Día de la Industria Metalúrgica en la Argentina, la presidenta de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Rafaela (CIMR), Graciela Acastello, trazó un panorama complejo sobre la situación actual del sector, destacando tanto avances puntuales como los desafíos estructurales que enfrenta la actividad en la región.

«La realidad actual de la industria metalúrgica es dispar, según los sectores. En abril los mayores incrementos porcentuales en el nivel de producción se observaron tanto en máquinas agrícolas como en carrocerías remolques, pero hay que considerar que la base de medición, que es el año 2024, fue de muy baja actividad», afirmó Acastello al describir la situación macro. «La evolución más negativa fue la del sector fundición», lamentó.

Cada 5 de Junio se celebra el Día de la Industria Metalúrgica Argentina, fecha que recuerda la creación en 1904 de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), entidad que representa y promueve al sector, reuniendo a más de 60 cámaras sectoriales y regionales que alcanzan a más de 24.000 empresas en todo el territorio argentino y generan alrededor de 300.000 puestos de trabajo directos. Precisamente, la CIMR es una de las tantas cámaras asociadas a ADIMRA.

En este escenario en el que las amenazas superan a las oportunidades, Acastello consideró que «en general la industria metalúrgica está siendo afectada por la apertura total de importaciones que se produjo con el final del cepo cambiario a partir de una decisión del Gobierno nacional». «Lamentablemente nuestra industria no está en condiciones de competir y no sólo con China sino ni siquiera con los países limítrofes», sostuvo. ¿Las razones? «Tenemos una de las presiones impositivas más altas del mundo que eleva nuestros costos, una infraestructura insuficiente en rutas, puertos, energía y comunicaciones que encarece los costos logísticos aún más. A esto se suma una legislación laboral antigua y costosa que no se condice con la evolución social acontecida en las últimas décadas», explicó la reconocida dirigente empresaria.

Para la titular de la CIMR, «otro tema que afecta a nuestro sector es la eliminación de la prohibición para importar máquinas usadas, que se presenta como una grave amenaza para el sector, especialmente de la máquina agrícola, que ya está viendo en el mercado este tipo de bienes».

Por otra parte, destacó que más allá de esta perspectiva pesimista sobre el contexto para la industria metalúrgica nacional, el nivel de empleo «en Rafaela aún no está afectado según los datos con los que contamos». Al respecto, indicó que «específicamente en el período Enero-Abril 2025 respecto al mismo período de 2024 fueron mayores las altas que las bajas».

En esa lista de problemas hay que sumar la falta de crédito. «Una gran desventaja de nuestra economía es el bajo nivel de financiamiento que permita incentivar el nivel de inversión. Hoy el nivel de tasas de mercado no resulta atractivo para las empresas, no es recomendable endeudarse con el costo del crédito», planteó Acastello, quien transita su segundo período como titular de la CIMR.

A partir de este panorama gris, ¿hay margen para el optimismo? «En cuanto a las perspectivas a futuro es dispar según el segmento, aquellas industrias incluidas en las cadenas de valor de energía, petróleo, gas, minería, pueden llegar a tener un futuro promisorio. El resto de industrias dependerá de la flexibilidad que tengan para adaptarse a las nuevas condiciones de un mercado cada vez más competitivo», respondió.

Por último, Acastello puntualizó que «más allá de toda esta coyuntura, Argentina tiene una necesidad impostergable: tener una política industrial que perdure a través de los años y que reconozca la importancia de nuestro aporte al crecimiento del país».

Fuente: La Opinión