25 Ago 2025
Mauricio Rizzotto: “Ser industrial es crear valor en todo sentido.”
El empresario y dirigente del CCIRR, ADIMRA y la CIMR brindó una entrevista a ADN industrial.

Mauricio Rizzotto lidera hoy Poleas RP, una firma fundada hace 70 años por su padre y su tío. Es, además, presidente de la Comisión de Industrias del CCIRR, prosecretario de actas del Comité de Presidencia de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) y miembro del Tribunal de Ética de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Rafaela (CIMR).
Recientemente, fue entrevistado por Mariana Contartessi para ADN Industrial, un ciclo de entrevistas que se realiza en el marco de Argentina Produce.
“La unidad de negocios principal es una fábrica de poleas industriales, y también tenemos una fundición de hierro gris, nodular y acero, donde principalmente fabricamos la materia prima que consumimos nosotros para producir las poleas”, explicó.
“Mi papá y mi tío son los que fundaron la empresa hace 70 años. Ninguno de los dos hoy está con nosotros. Tomamos la posta con mi primo, y también están mi hermana y mi prima como socias que no participan de la operación. Particularmente yo me integré hace unos 22 o 23 años, y empecé a conocer bien todo el proceso productivo y las cuestiones que podían mejorarse en la empresa. Ahí fui un poco sumando experiencia y tomando algunos roles, hasta que el fallecimiento repentino de mi papá hizo que tuviera que comenzar a liderar la empresa de un día para el otro. Era un rol para el cual todavía no me estaba preparando, pero ese fue el desafío”, amplió.
El accidente que se llevó la vida de su padre ocurrió en mayo de 2001, por lo que Mauricio debió asumir la gerencia general de la firma en el marco de una fuerte crisis. “Fue como un posgrado acelerado sobre cómo enfrentar una crisis sin haber tenido experiencia. Obviamente muy apoyado en mi tío y en todo un equipo el trabajo”, recordó.
“Siempre hubo esa capacidad de resiliencia, de aprendizaje y de abordaje entre todos. Nuestra empresa siempre, como todas las pymes, puso en valor y pone en valor a los colaboradores. En la mayoría de las crisis no hemos despedido gente, la variable de ajuste no fue por ahí”, aseguró.
Más adelanté, acerca de su participación en el ámbito institucional, precisó: “Yo a la gremial me incorporé hace unos 16 o 17 años. Un dirigente metalúrgico que había asumido como presidente de la CIMR me llamó para que me sume a la Comisión Directiva. Ahí empecé a incursionar y realmente descubrí otro mundo. Me di cuenta de que era alguien que estaba encerrado en mi propio mundo operativo y que creía que los problemas que tenía eran sólo míos… Descubrí que el mundo industrial es super colaborativo.”
“Esto es clave. En definitiva, tenemos problemas e intereses comunes. Y la verdad es que no veo otra forma de construir industria que no sea a través de las instituciones”, indicó.
Sobre la actualidad del sector, ponderó: “Estamos en una situación un poco compleja. La apertura de la economía por sí misma no es algo malo, pero debe ser mejor administrada para poder ponernos a nosotros, como industria nacional, en las mismas condiciones de competitividad. No tengo ninguna duda de que la industria argentina tiene la tecnología y los estándares de calidad al nivel de los mejores países del mundo.”
“Eso, por un lado, me dice que como industriales estamos vivos, que hemos hecho y hacemos las cosas bien; pero debemos tener un marco competitivo”, subrayó.
“La productividad es una responsabilidad netamente nuestra, pero la competitividad es un tema sistémico, no depende solamente de nosotros. Ahí es donde el Estado tiene que jugar, porque esa competitividad nos la da la estructura impositiva, la legislación laboral, la infraestructura”, detalló.
Continuando con la charla, se refirió a la importancia de captar y retener talentos capacitados: “Es un desafío muy importante, sobre todo para las pymes, que a veces, por un lado, tenemos más flexibilidad, pero a veces no tenemos los recursos que puede tener una gran compañía. En nuestras empresas, hace 3 o 4 años, profesionalizamos el área de Recursos Humanos, y empezamos a detectar muchas de estas cuestiones que necesitan nuestros colaboradores. Hacia adentro, nos enfocamos en acercarnos y escuchar. Y hacia afuera, tenemos muy aceitada la articulación pública-privada. Entonces, trabajamos mucho tanto con las universidades como con los centros de información, por ejemplo, a través del CCIRR.”
Sobre la incorporación de las nuevas generaciones a las empresas, remarcó: “Nosotros estamos en una zona muy productiva, con lo cual quien nace en Rafaela tal vez tenga una esperanza de trabajar en la industria.” Y agregó: “Rafaela tiene una industria muy diversificada: alimenticia, metalúrgica, textil, química. Estamos acostumbrados a competir para que no se nos vayan nuestros recursos humanos hacia otro tipo de industria o hacia el comercio.”
Hacia el cierre, analizó: “Yo soy feliz, me siento realizado, por más que tengo que abordar muchísimos problemas. Siempre me genera satisfacción cada día que vuelvo a la empresa. A mí me encantaría que la tercera generación se sume, ya sean mis hijas o los hijos de mi hermana, pero yo principalmente siempre pienso en que la empresa es una persona distinta, y que nosotros tenemos la obligación de hacer que la empresa trascienda mucho más allá de la familia porque cumple un rol social fuertísimo. y, en ese contexto, el secreto es profesionalizar.”
“Para mí, ser industrial es crear valor, en todo sentido. Las personas que trabajamos en la industria estamos permanentemente ante nuevos desafíos. Tenemos que innovar. Entonces, creamos valor no solamente transformando la materia prima en productos, sino a través de las personas”, culminó.
Fuente / Foto: Argentina Produce.