El exjefe de Gabinete de asesores del Banco Nación disertó en el marco de la asamblea anual de la Cámara de Metalúrgicos. Anticipó un principio de recuperación de la economía para mediados del año próximo.

Mediados del año próximo. Para el Dr. Luis Secco, ese sería el momento en que el Gobierno debería comenzar a exhibir los primeros resultados palpables del reordenamiento de la macroeconomía, entendiendo por ésto una estabilización de la inflación en parámetros menores al 2% mensual, y un cese del derrumbe de la actividad económica, con signos de reactivación. Pero eso sucederá siempre y cuando, planteó Secco, «el Gobierno cumpla lo que se comprometió a hacer».
Analista económico, consultor y exjefe de Gabinete de Asesores de la presidencia del Banco Nación cuando al frente del mismo se encontraba Carlos Melconian, Luis Secco disertó ayer en Rafaela en el marco de la asamblea anual de la Cámara de Industriales Metalúrgicos del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región, que incluyó la renovación parcial de la Comisión Directiva.
Luego de ser presentado por Mauricio Rizzotto –presidente de la CIM, quien todavía tiene mandato para continuar al frente de la institución- y por el titular del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región, Andrés Ferrero, el analista económico profundizó sobre los ejes en donde se concentra la problemática actual de la economía nacional.
«El programa económico previo de la administración Macri suponía una corrección gradual de los desequilibrios macro, que eran básicamente el déficit fiscal y la inflación, o la inflación que era consecuencia del déficit fiscal. Pero en el camino se fueron agravando otros desequilibrios, como el déficit de comercio exterior y el balance del Banco Central, principalmente por pasivos remunerados con altas tasas de interés, que eran las Lebacs. En ese marco de convergencia de ciertos desequilibrios macroeconómicos se generó una crisis de confianza a la que hubo que atacar y para eso se fue al FMI, con el acuerdo uno, que era bastante imperfecto. Ahora tenemos el acuerdo dos con el FMI, que es bastante mejor que el anterior, y que supone el abordaje y la solución de esos desequilibrios», señaló el economista.
– ¿En cuánto tiempo se podrá ver una recuperación que aliente expectativas favorables?- preguntó CASTELLANOS.
– Esas correcciones están en marcha. Cuánto tiempo llevará salir de la situación actual dependerá de qué entendamos por salida. Si la definimos como tasa de inflación más baja y cese de la caída de actividad económica, la idea es que a partir de la mitad del año que viene pueda haber sensación de alivio en los dos aspectos. Probablemente el tema inflacionario se vea antes, porque creo que a partir del primer trimestre del año próximo vamos a tener tasas de inflación del 2% mensual, bastante lejos de los niveles actuales- contestó Secco.
No obstante, el economista advirtió que «el indicador interanual va a seguir siendo negativo. Una cosa es lo que pase a nivel de macroeconomía, y otro son los titulares, que van a seguir hablando de un 45% de inflación por lo menos hasta mayo o junio del año próximo, y nivel de actividad cayendo al 7 u 8 por ciento anual. Mientras tanto, vamos a ver ciertos niveles de mejoras, pero habrá que conciliar la continuidad de los indicadores macroeconómicos malos con las expectativas de la gente. Para eso hay un rol central que es el que tiene que hacer el Gobierno, tratando de moderar esas expectativas».
En la misma dirección opinó que «si la macroeconomía no se resuelve, no se pueden abordar otras cuestiones. Primero hay que resolver el ABC, poder contar con una estabilidad en las variables claves. En Argentina nadie sabe cuáles son los precios de la economía de los próximos años, cuántos salarios va a pagar, cuántos impuestos va a pagar, cuál será el tipo de cambio. Si a alguna economía regional le va bien, el Gobierno lo primero que hace es sacar recursos de allí. Más que las políticas sectoriales, lo que importa es acomodar la macroeconomía. Si todo está sujeto a cambios permanentes, no se puede proyectar nada».
En la parte final del diálogo que mantuvo con la prensa, además de señalar que «por primera vez hay un esbozo de plan económico» por parte del Gobierno, sostuvo que «el mensaje que doy como analista es que estamos atravesando un período de ajuste necesario, donde la macroeconomia se está saneando. Eso crea condiciones favorables hacia adelante. Ahora, si me preguntan cuánto tengo que esperar y cuánta paciencia deberemos tener, ese es el gran desafío de acá en adelante. Lo que percibo es que por ahora la mayoría de los hombres de negocios de la Argentina creen que esto es transitorio y que hay desequilibros que se están corrigiendo».
Finalmente, remarcó que «eso tiene consecuencias, porque la caída del empleo que deberíamos ver hoy es mucho menor que la que debería existir teniendo en cuenta la caída de actividad económica que se registra. Eso significa que el empleo no se destruye porque todo el mundo cree que esto es transitorio: no se destruye el valor de una compañía echando gente cuando cree que hay problemas transitorios. Pero para mantener un mensaje optimista hacia adelante el gobierno debe cumplir con lo prometido, que es lograr el saneamiento de la macroeconomía y lograr la estabilidad en serio. Ya no tiene márgenes para el error, sino que debe cumplir con lo que se comprometió».

Fuente: Castellanos