La actividad económica cayó 7,5% en noviembre
En los once primeros meses del último año la producción de bienes y servicios muestra una caída del 2,2% acumulada, por encima del 2% que estimó el miércoles desde Davos el ministro Dujovne.
BUENOS AIRES, 25 (NA).- La actividad económica retrocedió 7,5% en noviembre último, la contracción más alta desde junio de 2009, y la más alta desde la asunción del presidente Mauricio Macri, informó ayer el INDEC. El Estimador Mensual de Actividad (EMAE) registra que en noviembre último respecto de octubre, cayó 2,3%, la baja más pronunciada desde abril último.
En los once primeros meses del último año la producción de bienes y servicios muestra una caída del 2,2% acumulada, que ya supera la estimación que realizó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que proyectó que la economía argentina cayó «en torno al 2%» en 2018.
La actual condición de los indicadores económicos adelanta una caída en diciembre, con lo que la contracción del 2018 seguramente superará el pronostico ministerial.
La fuerte caída del 7,5% en noviembre último es la más alta desde junio del 2009, cuando la medición interanual del EMAE arrojó una variación negativa del 8%.
La contracción de noviembre del 2018 se diferencia de la anterior, en que fue producto de una profunda crisis internacional provocada por la caída del Lehman Brothers, el cuarto mayor banco de inversión de Estados Unidos, que en el país causó una prolongada recesión entre noviembre del 2008 y octubre del 2009.
Impactó fuerte en la caída de noviembre último el derrumbe del consumo interno, ya que la actividad del comercio minorista y mayorista cayó en ese mes 17%.
También golpearon la fuerte baja de la industria del 12,6% y de la construcción, que cayó en noviembre 11,4%.
Hubo también menor actividad en el sector financiero y de bancos, con una disminución del 7,1%, la de la pesca que se contrajo 5,6%, la de hoteles y restaurantes 5,2% y la del sector de transporte y comunicaciones con un indicador negativo del 4,9%.
Las menores bajas se registraron en la explotación de minas y canteras con un 2,7% y servicios sociales comunitarios y en las actividades inmobiliarias con un 0,7%.
Solamente mostraron signos levemente positivos la agricultura, ganadería y caza con un 1,9%, la educación que subió un 1,0% y la producción de agua, luz y gas con una variación neutra del 0,01%.
EN DICIEMBRE
RETROCEDIO 6,4%
En diciembre la actividad económica cayó 6,4%, un nivel menor al que el INDEC registró para noviembre, del 7,5%, según un informe distribuido ayer por la consultora Orlando Ferreres. De acuerdo con el IGA-OJF, el nivel general de actividad terminó así el año con una variación negativa acumulada de 2,1%. Asimismo, la medición desestacionalizada observó una baja mensual en la actividad de 0,1%.
En el último mes del año, la dinámica estuvo signada por la baja del 9,6% registrada en la Industria Manufacturera (sumamente afectada por las paradas de planta de la industria automotriz) y por el desempeño del segmento del Comercio.
En este sector, la caída alcanzó el 5,3% en el canal minorista, mientras que en mayorista la contracción fue del 12,7%.
Sobre ello, hay que sumar las bajas reportadas en la Construcción y en el rubro de Electricidad, Gas y Agua, el cual estuvo condicionado por la merma de la generación térmica.
«Es importante aclarar que los resultados de diciembre se vieron matizados por el desempeño de las actividades primarias, destacándose el sector agrícola, apoyado especialmente en la campaña de trigo. Completando el análisis, destacamos que la medición sin estacionalidad marcó una baja respecto a noviembre del 0,1%», expresaron desde la consultora de Orlando Ferreres.
Asimismo, en el cuarto trimestre la merma de la economía alcanzó el 6,2% con relación al mismo período del 2017, mientras que la caída respecto al período julio-septiembre fue del 2%.
En lo inmediato, si bien este período de relativa estabilidad macroeconómica es algo positivo, habrá que esperar hasta el segundo trimestre del 2019 para ver los signos de una recuperación más concreta.
Fuente: La Opinion