19 Mar 2019
Sica propuso paritarias con «revisión semestral»
BUENOS AIRES, 19. – El ministro de Producción Dante Sica alentó ayer que las paritarias se realicen con un sistema de «revisión semestral» en lugar de cláusula gatillo y estimó que la cifra de desempleo será un poco mayor que en el trimestre anterior.
«Hay que tener en cuenta que hay un panorama de precios más estable. No vemos movimientos tan bruscos como el año pasado», sostuvo. El ministro recordó que «no hay pauta de inflación y por lo tanto no hay techo ni piso para las paritarias» y afirmó que las tratativas serán determinadas por «la capacidad de negociación de cada sector, la expectativa de inflación y la prioridad que pone el sector sindical a la hora de discutir, en el empleo o en la negociación salarial».
Durante un almuerzo en el Colegio de Abogados de la ciudad de Buenos Aires, Sica planteó que el índice de desocupación que se conocerá este jueves será «un poco más amplio o igual» que la medición anterior -la última fue la del tercer trimestre-.
Sica explicó la variación esperada «por el impacto de la caída del nivel de actividad» y recordó que «en octubre el seguimiento mensual arrojó un crecimiento bajo, seguido por descensos en noviembre y diciembre», en especial en la construcción y el comercio, por las menores ventas de autos y motos.
El ministro destacó la necesidad de una «modernización de las normas laborales, para adaptarlas a procesos que se aceleran, como la automatización y la mejora tecnológica de los procesos industriales, que impacta sobre las tasas de empleo».
Sica aclaró que «no hay algo así como una reforma laboral hacia la cual hay que llegar, sino un cambio en las relaciones sociales que requieren un consenso entre los sectores laboral, empresarial, ejecutivo y legislativo para avanzar todos los días con pequeñas modificaciones que nos permitan ir adecuando nuestros marcos, con el foco en la protección del trabajador». Eso, agregó, incluye también a los empresarios, pensemos que «con distintos regímenes laborales y distintos modelos económicos, en 50 años no hemos podido perforar el 30% de empleo informal, más de 4 millones de trabajadores no tienen los derechos básicos que su puesto de trabajo requiere, y la contracara es la pobreza».
«Hay que tener en cuenta que hay un panorama de precios más estable. No vemos movimientos tan bruscos como el año pasado», sostuvo. El ministro recordó que «no hay pauta de inflación y por lo tanto no hay techo ni piso para las paritarias» y afirmó que las tratativas serán determinadas por «la capacidad de negociación de cada sector, la expectativa de inflación y la prioridad que pone el sector sindical a la hora de discutir, en el empleo o en la negociación salarial».
Durante un almuerzo en el Colegio de Abogados de la ciudad de Buenos Aires, Sica planteó que el índice de desocupación que se conocerá este jueves será «un poco más amplio o igual» que la medición anterior -la última fue la del tercer trimestre-.
Sica explicó la variación esperada «por el impacto de la caída del nivel de actividad» y recordó que «en octubre el seguimiento mensual arrojó un crecimiento bajo, seguido por descensos en noviembre y diciembre», en especial en la construcción y el comercio, por las menores ventas de autos y motos.
El ministro destacó la necesidad de una «modernización de las normas laborales, para adaptarlas a procesos que se aceleran, como la automatización y la mejora tecnológica de los procesos industriales, que impacta sobre las tasas de empleo».
Sica aclaró que «no hay algo así como una reforma laboral hacia la cual hay que llegar, sino un cambio en las relaciones sociales que requieren un consenso entre los sectores laboral, empresarial, ejecutivo y legislativo para avanzar todos los días con pequeñas modificaciones que nos permitan ir adecuando nuestros marcos, con el foco en la protección del trabajador». Eso, agregó, incluye también a los empresarios, pensemos que «con distintos regímenes laborales y distintos modelos económicos, en 50 años no hemos podido perforar el 30% de empleo informal, más de 4 millones de trabajadores no tienen los derechos básicos que su puesto de trabajo requiere, y la contracara es la pobreza».
Fuente: La Opinion