La recesión en la industria de máquinas agrícolas presenta impacto leve en el empleo
Según datos de INDEC, el nivel de actividad del sector para el tercer trimestre de 2018 consolidó la caída en sus niveles de ventas, situación que experimentaba desde el comienzo del año.
El IERAL, con el apoyo de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de Córdoba (AFAMAC), el Gobierno de la Provincia de Córdoba y el Consejo Federal de Inversiones (CFI), desarrolla un seguimiento propio de este sector, que permite complementar las cifras que releva INDEC. A partir del examen de la información recabada se destacan: a) la profunda caída en el nivel de ventas que se experimentó en 2018 y el menor nivel de utilización de capacidad instalada reflejan la fuerte retracción en el sector; sin embargo, aún con dicha merma terminará con un mejor desempeño que en el año 2015; b) el impacto leve que esta situación ha implicado en el nivel de empleo en las firmas líderes, hasta el momento, ratifica la importancia del sector como soporte de la ocupación industrial de provincias como Córdoba y Santa Fe, y en menor medida Buenos Aires; c) existen expectativas favorables para 2019, asentadas en una posible buena cosecha y una valorización que permitiría un repunte de las ventas de máquinas.
Ventas del Sector de Maquinaria Agrícola y Agropartes a nivel nacional
Sobre la base de datos que INDEC ha publicado sobre el nivel de actividad de maquinarias agrícolas para el tercer trimestre de 2018, se contempla que el sector consolidó la caída en sus niveles de ventas, situación que experimentaba desde el comienzo del año. El mayor declive del nivel de unidades vendidas con respecto al tercer trimestre del año 2017 ha ocurrido en el segmento de cosechadoras, con un derrumbe del 65%. Otro rubro que vio desplomarse sus ventas fue el de tractores con un 54%. Luego le siguen con caídas menores, pero de magnitudes igualmente considerables, los implementos y sembradoras, con declives de sus niveles de ventas de 35% y 19%, respectivamente.
La sequía que afectó los rendimientos de la cosecha de la actividad agrícola desde el comienzo de año se combinó con otros factores: incertidumbre macro originada en la crisis cambiaria, reintroducción de retenciones, reducción de la disponibilidad de crédito, alto costo financiero, por citar algunos. Con ese mix, resulta sencillo de entender el magro desempeño del sector en lo que va del año. Con el objetivo de analizar la situación del sector fabril más en detalle, se analiza un indicador elaborado a partir de la información oficial, en el que se busca reflejar el movimiento en el nivel de unidades vendidas, a partir de un indicador de ventas a precios constantes. La información se encuentra diferenciada en dos grupos de máquinas: cosechadoras y tractores, y sembradoras e implementos.
Con los datos del tercer trimestre, para lo que va de 2018 se verifica una caída de 35% en el volumen de ventas de cosechadoras y tractores y de 24% en el caso de sembradoras de implementos. De mantenerse esta performance en el cuarto trimestre (aún no existe información oficial), en el primer grupo las ventas del año se ubicarían 25% por encima de las de 2015; mientras que en el segundo grupo de máquinas la mejora sería de 23%. De esta forma, la floja performance de 2018 no revertiría los dos años favorables que tuvo el sector en 2016-2017.
Expectativas de la campaña agrícola 2018/2019
Finalmente, a futuro las expectativas favorables en la próxima cosecha hasta el momento son positivas, y le permitirían al sector de maquinaria agrícola y agropartes recuperar parte del terreno perdido durante 2018. Según fuentes oficiales, se estima un incremento del 5% de la producción de trigo, mientras que conforme a estimaciones preliminares de la Bolsa de Comercio de Rosario se espera un fuerte repunte de la producción de maíz y especialmente la de soja, ambos cultivos muy afectados por la sequía en la pasada campaña.
Este incremento esperado en los principales productos agrícolas en conjunto con precios internacionales próximos a los de la campaña anterior y la importante mejora en la competitividad cambiaria del año pasado debido a la devaluación (compensada parcialmente por la reintroducción de retenciones), generan un marco favorable para el sector agrícola que tiene mayor incidencia en las ventas de máquinas.
Las cifras preliminares, en conjunto, permiten prever un repunte en el valor de la producción agropecuaria de los principales cultivos, de modo que se incrementaría el valor bruto producido en US$ y fuertemente en pesos, en ambos casos de forma muy significativa respecto de los años previos. En periodos recientes, se manifestó una fuerte correlación entre estas mediciones y el número de unidades vendidas de maquinarias, razón por la cual es posible avizorar un repunte de la industria de máquinas agrácolas y agropartes en 2019.
Las estimaciones de producción agrícola consideradas se basan en un escenario base en el cual las condiciones climáticas permanecen estables y podrían modificarse si las lluvias de los últimos días agravan el escenario hídrico.
Adicionalmente, hay otros factores a considerar, como las elevadas tasas de interés que se prevé que se mantengan la mayor parte de este año, como también la menor disponibilidad de financiamiento a tasas de promoción y los riesgos macroeconómicos que aún existen. Estos factores obligan a considerar estas expectativas de repunte con moderación, sin dejar de ser expectativas favorables luego del magro desempeño de 2018.
Fuente: AgrofyNew