«Tenemos que ser conscientes de que estamos atravesando un año crítico»
El gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, confía en que con la nueva reunión paritaria con gremios estatales pautada para esta tarde se avance en un acuerdo en materia de política salarial. Si bien lamentó los paros, entiende que se deben a la lógica de los gremios. Reafirmó su respaldo a Lavagna y elogió al nuevo jefe de Policía que hoy asume en Rafaela.
Pero antes el mandatario provincial aprovechó al máximo su tiempo en la ciudad porque visitó la sede del Club Tiro Federal donde entregó un subsidio de 100.000 pesos que ayudará a financiar obras de mantenimiento de las instalaciones y también se reunió con directivos de la cadena local de Supermercados Pingüino, siempre acompañado por el diputado provincial, Omar Martínez, y el coordinador del Nodo, Fernando Muriel, en su último día en funciones ya que desde hoy toma licencia en el cargo para dedicarse a la campaña electoral como candidato a intendente.
Y Lifschitz también pasó por la Redacción de LA OPINION para hablar de los temas de coyuntura de la provincia, como es el caso de las paritarias con los gremios de estatales y docentes, los paros que han afectado el día a día de los santafesinos y de su precandidatura a diputado provincial.
«Se va a restablecer el diálogo y esperamos que haya flexibilidad como para encontrar una salida, un acuerdo», declaró el gobernador en la previa de la reunión paritaria que esta tarde se desarrollará en Santa Fe entre miembros de su gabinete y los representantes de ATE y UPCN. «Todos los años hemos podido llegar a acuerdos que han sido satisfactorios, que han sido buenos para los trabajadores. El año pasado le ha permitido a los trabajadores públicos de la provincia de Santa Fe actualizar su salario por inflación. Han tenido el mismo reajuste que el valor de la inflación, con un 48% y sólo en el segundo semestre tuvieron casi le 30% de incremento desde junio hasta diciembre», destacó Lifschitz.
Para el gobernador, tanto estatales como docentes santafesinos «arrancan de un piso muy alto» y subrayó que «ningún otro trabajador del sector privado tiene ese arreglo, estoy seguro que no pasaron del 20% o el 25 % en el mejor de los casos en el 2018, como tampoco lo hicieron los trabajadores públicos en otras provincias». «Los trabajadores se lo merecen, pero hay que ponerlo y reconocerlo. Y a partir de allí podemos hacer el esfuerzo, entre todos, para lograr que este año ocurra lo mismo. Nuestra propuesta será que el trabajador o el docente no pierda contra la inflación, donde lo vamos a considerar dentro de una realidad económica muy difícil, donde todos saben que la recaudación está cayendo, la apreciación económica está pegando fuerte, aumenta la desocupación, la pobreza y todo eso recae sobre las arcas del estado provincial, en particular», sostuvo el mandatario provincial.
Además insistió en los nuevos compromisos que debe abordar la Provincia con sus fondos: «Están los subsidios de transporte y a la energía… nos estamos haciendo cargo de los gastos de la salud, que antes pagaba la Nación y que ahora pagamos nosotros». Al mismo tiempo, manifestó que el deterioro social por la gravedad de la crisis económica exige esfuerzos adicionales al presupuesto provincial. «Por la crisis, los sectores sociales más vulnerables obviamente recargan la demanda sobre los gobiernos locales y los de la provincia de manera inmediata. Tenemos que ser todos conscientes de que estamos atravesando un año muy crítico, que vamos a tener más años críticos, por lo que vamos a tener que tener mucha capacidad de diálogo y de buscar puntos de coincidencia», mencionó.
LOS PAROS
El gobernador fue declarando a medida de que los trabajadores estatales anunciaban los paros. Una de las respuestas más relevantes fue que era «imposible de mejorar» la oferta que el Estado había realizado. En ese marco, Lifschitz se mostró algo decepcionado al sostener que «no es que las medidas de fuerza me duelan a mí en lo personal, me duele porque generan un perjuicio a sectores de la sociedad que la están pasando mucho peor que ellos (docentes y estatales provinciales). Los papás de los chicos que se quedan sin clases, o que no pueden ir a un hospital para hacerse atender, donde en la mayoría de los casos no tienen condiciones tan privilegiadas ni de salarios ni de condiciones de estabilidad», lamentó.
De todos modos, aseguró que entiende «las lógicas gremiales en la Argentina» y que «estas muchas veces impulsan a los dirigentes gremiales, son parte de la realidad, de las reglas de juego, por lo que no hay que generar conflictos. Hay que tratar de resolverlos».
A NIVEL NACIONAL
Si bien Lifschitz se encuentra en carrera para cubrir una banca en la Cámara de Diputados de la provincia, tiene la mira puesta en el futuro nacional del país. Al respecto, señaló que “es tiempo de construir una tercera alternativa” para referirse a su acercamiento con el ex ministro de economía Roberto Lavagna. «Seguimos con más convicción que antes, ya que la situación de agravamiento de crisis económica, la falta de perspectivas, la situación social que ha reflejado la última encuesta de pobreza y por otro lado la desesperanza de gran parte de los argentinos que no ve salida, nos obliga a todos los dirigentes políticos a buscar alternativas y creemos que la única alternativa posible para la argentina de los próximos 4 años pasa por afuera de Cambiemos y del kirchnerismo, sin ponerle un límite a ningún dirigente de uno o de otro lugar. Estamos convencidos de que es necesario un proyecto alternativo, que se construya sobre una base plural, con dirigentes de distintos partidos, con una clara idea de desarrollo, crecimiento, de empleo y federalismo, para poder recuperar el proceso virtuoso de las inversiones. Y en ese escenario, la figura de Roberto Lavagna, es una de las que más tienen recorrido, experiencia y prestigio como para simbolizar o expresar ese proyecto en la próxima etapa», concluyó.