19 Dic 2019

ADIMRA apoya la inicitiva de SMATA

Hay acuerdo social y productivo para el sector automotor argentino, y desde la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina dieron a conocer su visión automotriz. Una de las instituciones asociadas es el CIMR (Cámara de Industriales Metalúrgicos de Rafaela) ya que hay un gran número de empresas de fabricación autopartistas en la ciudad.
ADIMRA (Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina) y sus cámaras integrantes (Grupo PROA; Cámara de Fundidores, CAFOR, CAFABYT; CAFAS; CIMCC) agradecieron la convocatoria que SMATA (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor) realizó a su iniciativa de generar consensos sobre el futuro de la industria automotriz. El objetivo es trascendente para nuestra actividad: reflexionar sobre la trayectoria de la industria automotriz, identificar sus limitaciones y oportunidades y crear una visión común con el resto de los actores de la cadena de forma tal que se pueda establecer un sendero de crecimiento sustentable del sector.
Esto es de suma importancia para las industrias de Rafaela, ya que están atentas a este plan debido a que una de las instituciones asociadas a ADIMRA es la CIMR (Cámara de Industriales Metalúrgicos de Rafaela), que cuenta con un complejo industrial muy rico dedicado a la fabricación de autopartes. En nuestra ciudad y región, hay alrededor de 40 empresas (pequeñas, medianas y grandes) que son proveedoras de terminales automotrices que en su conjunto emplea a miles de trabajadores rafaelinos, entre otros.
INMENSOS DESAFIOS
Como representantes de los autopartistas metalúrgicos enfrentamos inmensos desafíos, por una parte, la propia evolución del mercado de los últimos años, la disminución de la inversión, la inestabilidad macroeconómica, los problemas de competitividad asociado al entorno productivo y el creciente proceso de apertura y globalización de la economía. Pero por otro, el cambio de los sistemas de motorización, la disminución del número de piezas metálicas en los nuevos vehículos, el mayor uso de materiales compuestos y la participación de la electrónica en detrimento de la mecánica amenazan nuestra especialización y la actividad de no pocas de nuestras asociadas. El sector autopartista ha acompañado sistemáticamente el proceso de inversión de las terminales incorporando tecnología y dando empleo a los trabajadores del sector. Por eso celebramos la creación de este espacio que nos permite reflexionar sobre cómo estimular el proceso de inversión dando un trato favorable al autopartismo nacional para que pueda, por una parte, acompañar este proceso de inversión y, por otra, abordar la transformación en marcha.
Muchos de los acuerdos alcanzados en la cadena tienen que ver con el entorno donde se desarrolla la actividad: la necesidad de crear un ambiente más amigable que premie las inversiones, el trabajo argentino y la productividad, eliminando el sesgo anticompetitivo de algunas de las políticas públicas. Todo esto, sin perder de vista, que deben preservarse los recursos del estado. En ese mismo sentido, otro de los consensos alcanzados es que nuestra industria es exportadora, que su sustentabilidad depende de su competitividad y esta está indudablemente asociada a las escalas de producción, la actualización de los productos, el entramando de proveedores y su capacidad de enfrentar la globalización con un enfoque productivo exportador. Asimismo, entendemos que la creación del Instituto de la Movilidad es una iniciativa que no sólo será útil para la formación de recursos humanos y el fortalecimiento de la infraestructura de calidad, la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías en los vehículos del futuro, robusteciendo todos los actores de las cadena de valor, sino será fundamentalmente el ámbito donde la cadena interactúe permanentemente profundizando los temas abordados, incorporando nuevas iniciativas y proponiendo acciones destinadas a la sustentabilidad de la misma.
Hoy el país no cuenta con una institución que apoye la convergencia de los sistemas de producción desde el control numérico al ciberfísico; que acompañe la inserción de nuestra industria en la carrera tecnológica hacia los vehículos híbridos, eléctricos o autónomos, apoye al desarrollo de autopartes de competitividad internacional. Así como tampoco un organismo que cubra los faltantes de información sectorial, desarrolle y/o coordine investigaciones sobre la movilidad y el futuro de la industria, desarrolle un programa para la Industria 4.0; genere vínculos con instituciones de I+D+i internacionales o apoye el diseño de política sectoriales. Existen ejemplos internacionales donde este tipo de instituciones han colaborado en la creación de ecosistemas innovadores, haciendo más eficiente el uso de los recursos destinados a la investigación, el desarrollo y la innovación (I&D+i), logrando una mejor vinculación entre el sistema científico tecnológico y las empresas y permitiendo que estas, independientemente de su ubicación geográfica, tamaño o vinculación empresaria, logren acceso a las nuevas tecnologías de productos y de proceso.
ADIMRA ha manifestado su interés de participar activamente en esta iniciativa sobre la base de su experiencia en la Red de Centros Tecnológicos distribuidos en todo el país y su larga trayectoria en la formación de recursos humanos tanto en oficios metalúrgicos tradicionales como en las nuevas calificaciones profesionales vinculadas a la industria 4.0. Por ello resaltamos, en función de nuestra experiencia, la conveniencia de que las actividades del Instituto se distribuyan regionalmente respondiendo a la distribución geográfica de nuestra industria automotriz autopartista. Por último, consideramos que el trabajo de todos los integrantes de este acuerdo generará la posibilidad de seguir ampliando la base de interlocutores y así encontrar los mecanismos adecuados para impulsar el crecimiento de los proveedores locales, tanto en equipo original como en el mercado de reposición, entendiendo que el aumento del contenido y la internacionalización de los proveedores forman parte inseparable del proceso de sustentabilidad de la industria automotriz argentina y el verdadero factor de multiplicación en el empleo, ya que por cada puesto que se crea en la industria terminal, el autopartismo genera entre 3 y 4 empleos. La diferencia entre fabricar vehículos y armar vehículos depende de la densidad del sistema de proveedores.
PLAN SOCIAL Y PRODUCTIVO
En un hecho inédito en la historia argentina, toda la cadena de valor del sector automotor trabajó en conjunto durante 11 meses y elaboró el Plan Estratégico de la Industria Automotriz 2030, que este jueves se presentó en un seminario que se realizó en SMATA, el gremio que impulsó la iniciativa.
Con la presencia del presidente de la Nación, Alberto Fernández; el ministro de Desarrollo Productivo; Matías Kulfas; el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Sola; Ministro de Salud, Ginés González García; Ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza; los gobernadores de Córdoba y Santa Fe, Juan Schiaretti y Omar Perotti; la vicegobernadora de Buenos Aires, Verónica Magario; el futuro embajador en Brasil, Daniel Scioli; el diputado nacional José Luis Gioja, el senador Oscar Parrilli. Además, gobernadores, intendentes, legisladores, representantes de las terminales automotrices,  concesionarios,  autopartistas, el movimiento obrero e invitados, se detallaron los lineamientos y objetivos de este histórico trabajo que promueve cuidar y crear más y mejores puestos de empleo calificado.
Con la coordinación metodológica del centro CONSENSUS de IAE Escuela de Negocios de la Universidad Austral, el “Acuerdo Social y Productivo para el Sector Automotor Argentino” elaborado por los todos actores de la cadena prevé, a través de un proyecto de Ley Marco, que próximamente ingresará al Congreso, que la industria automotriz sea definida como “estratégica” para la producción nacional, la creación del Instituto de la Movilidad, el potenciamiento del sector como modelo de exportación y atraer nuevas inversiones en el complejo escenario internacional que se le presenta a la Argentina.
En el período 2017 – 2020 el sector comprometió inversiones por más de 5.000 millones de dólares, y el objetivo del Plan es alcanzar los 22.000 millones para el 2030. Para ello se espera cuadriplicar la producción de 330.000 a 1,8 millones de unidades, emplear a 1,3 millones de argentinos y lograr una participación del 14% en el PBI Industrial (actualmente es 6,6%), además de generar exportaciones por 46.000 millones de dólares.
En la actualidad el sector está integrado por 12 terminales, 1.300 autopartistas, más de 1000 concesionarios y 25.000 talleres. Y emplea a 650 mil personas de manera directa e indirecta. Ante la crisis actual, SMATA decidió convocar a la cadena de valor de la industria y poner en marcha una iniciativa sin precedentes en el país: la elaboración del Plan Estratégico Automotriz 2030 con el firme objetivo de defender los puestos de empleo y conjugar los intereses de toda la cadena de valor en pos de que la industria sea definida como “estratégica” para al modelo de producción nacional.

LOS DETALLES
Este Plan Estratégico 2030 prevé contar con una Ley Marco de la Industria Automotriz, para cumplir un doble objetivo: defender y potenciar los puestos de empleo para la mano de obra calificada argentina e impulsar el desarrollo de toda la cadena de valor. Para alcanzar los objetivos del Plan, la industria se define como: un sector estratégico para la producción argentina, un sector generador de empleo calificado, un modelo exportador especializado, con productos de alto valor agregado, un sector con intenso nivel de inversión de capital de riesgo a largo plazo. En esa búsqueda de diálogo y consenso se trabajó sobre 7 ejes estratégicos, que permitirán cumplir con los objetivos planteados y definir una agenda de trabajo (ver archivo adjunto “Plan Estratégico Automotor”).

Fuente: La Opinion