Que las industrias a la fecha se encuentran trabajando al 50% de su capacidad instalada no es hablar de ninguna novedad, tampoco lo es plantear el eje de la cuestión entre esa diferencia que existe entre la generación de empleo público y privado. Pero lo concreto es que si no se pone el ojo sobre estos asuntos el golpe puede ser muy duro. La semana anterior el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), dio a conocer un informe donde destaca que de 42 trabajadores públicos cada 100 asalariados privados en 2012, pasó a 55 en la actualidad. El informe señala que desde el año 2013 hasta 2017 se observó una variación interanual positiva del empleo público, mayor a la variación total de empleo.

El empresario local y actual presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Rafaela, se refirió a estos temas que vienen preocupando al mundo empresario. Como ya lo adelantó CASTELLANOS en su oportunidad, las industrias en la ciudad vienen trabajando casi en su totalidad, aunque la producción en cada una de ellas no llega a la mitad de su capacidad, este tema y la imposibilidad de despidos complican el futuro próximo de la industria según su mirada.

Estos últimos días se dio a conocer un nuevo informe respecto a la actividad industrial de la provincia de Santa Fe que da cuenta de una mejora respecto al mes de abril donde se produjo la mayor caída según indicó el informe mensual de la Federación de Industrias de Santa Fe.

Si bien la industria da signos de mejoría, el metalúrgico reconoció que «trabajar a estos niveles de producción es muy difícil de sostener en el tiempo», esto no es el todo de la cuestión, sino que al hilar más fino, Rizzoto admitió que se debería poder tener una mirada más amplia respecto a los despidos en el sector privado, si bien el informe da cuenta que en la ciudad no ha habido despidos, y que esto se debe más a un compromiso empresario que a una propia prohibición. «Creo que ésto no se ha visto por un compromiso de los empresarios y de su gente. A estos niveles de producción, la gran pregunta es ¿hasta dónde podemos llegar?, no va a ser la prohibición de despidos lo que va a impedir que la actividad caiga, creo que hay que tener una mirada más amplia. Si una empresa no puede despedir gente y necesita solo la mitad de las personas, va a llegar un momento donde va a terminar cerrando, podemos tomar decisiones de no desvincular gente, y se va a sostener hasta que no puedan seguir sosteniendo el trabajo a todas las personas. No digo que sea una mala medida, entiendo que las decisiones se toman para poder cobijar al empleado, pero también hay que pensar del otro lado y qué puntos intermedios se pueden encontrar».

Mauricio Rizzotto señaló que hay aspectos determinados que a la hora de analizar se deben poner el ojo y poder hacer una interpretación más profunda respecto a lo que vienen sucediendo y que el informe local no escapa a una realidad que se vivió y que en algunos casos se sigue viviendo donde «vemos un franco estancamiento si lo miramos en largo plazo en las mediaciones del empleo privado, el empleo público creció en los últimos 20-30 años mucho más que el empleo privado y eso es un problema, que no impacta solo en la ciudad sino que a nivel nacional. En base a ésto entendemos que hay que analizar las políticas económicas, y no hablo de gobiernos específicos, ya que hablamos de muchos años para atrás a la fecha, donde todos tienen el mismo grado de responsabilidad de no haber generado las condiciones para que Argentina y Rafaela pueda haber generado mayor cantidad de empleos y crecimiento», explicó el empresario local.

Por otro lado explicó que si el país y la ciudad no poden generar empleo genuino que es el que termina generando mayor producción, ventas y aportando al producto bruto interno y en consecuencia generando más riquezas, no hay forma de sostener el estado.

Otro de los puntos estudiados fue la implementación o el grado de desarrollo presentado por las industrias locales para hacerle frente a la pandemia con las ventas online donde reflejó que es una de las grandes necesidades internas que tienen que desarrollar pensando a futuro. Aunque Rizzoto explicó que las ventas online pueden obtener beneficios, son las industrias que producen productos de consumo masivo, pero ya la industria más pesada es donde todavía es una herramienta a desarrollar en el país y estableció la comparación con lo que sucede con empresas chinas donde maquinarias ultrapasadas son exhibidas en línea, «el E-Commerce termina siendo el contacto para acercar productor con posibles comprados. Luego la venta se termina desarrollando de forma presencial», explicó.

Planteó la necesidad de adaptar las empresas a las dos realidades. «Son dos canales diferentes que comenzaron a convivir hace tiempo y cada vez hay más rubros que pueden ir aprovechándolos. Obviamente que lo que hizo esta pandemia fue apurar estos procesos. Una de las pocas cosas que podemos rescatar es que quizás nos acercó a lo que se realiza en países mucho más desarrollados», señaló el empresario.

Para finalizar enfatizó que debieron romper algunos mitos y miedos, «entrar a la red es desnudarse un poco, a nivel producto y empresa. En los casos que venden directamente en portales, y mostrar el precio, que la competencia vea también lo que vendes, cantidades y es un poco empezar a trabajar en función de tu competencia, qué valor agregado le damos y que la competencia no, en fin son muchos items a tener en cuenta cuando ingresamos en la red. Es un desafío importante para sostenerlo en el tiempo y no se trata sólo de publicar un producto en un portal. Requiere una estructura también dentro de la empresa», detalló.

Fuente: Diario Castellanos