En marzo, la producción industrial santafesina cayó 1,8% interanual
En el primer trimestre del año, la actividad industrial de la Provincia registra un retroceso del 2,5 por ciento.
En su discurso ante la asamblea legislativa, el pasado 1° de mayo, el gobernador de Santa Fe Omar Perotti reconoció que la economía de la Provincia sufría un retroceso en su nivel de actividad, principalmente por el impacto de la sequía y de las restricciones a las importaciones por la falta de dólares, y que esa merma se traducía en un descenso en la recaudación tributaria.
El último informe de Actualidad Industrial del Instituto de Investigaciones Económicas de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE) está en línea con los registros en poder de Perotti, al sostener que en marzo de 2023 el nivel de producción de la industria manufacturera en la provincia presentó una caída de 1,8% interanual, a la vez que acumula una disminución de 2,5% al finalizar el primer trimestre del año.
El reporte da cuenta de que “las condiciones para el desarrollo de la industria se debilitaron». En tal sentido, consigna que «se revirtió la situación del año anterior en relación al saldo de la balanza comercial, que arrojó un déficit de 1.290 millones de dólares, agravando en los tres primeros meses del año la situación de brecha externa por la cual atraviesa la economía argentina».
«Las menores exportaciones, en gran parte derivadas de la peor campaña agrícola de los últimos años, acentúa la escasez de divisas impactando en el suministro de insumos y partes importadas necesarias para el sostenimiento de la actividad. También alentó nuevas tensiones cambiarias que generaron mayor incertidumbre. En el comienzo de 2023 la aceleración de la inflación debilita los niveles de consumo y propicia mayores costos de producción», subraya el informe de FISFE al describir la coyuntura.
Asimismo, plantea que en las últimas semanas se produjeron nuevos incrementos en las tasas de interés, la tasa BADLAR efectiva anual se ubica en 129%, lo que implica mayores costos financieros para las empresas, situación acompañada de una contracción en el total de préstamos que tras nueve meses en marzo cayó un 13,8% interanual».
Según Fisfe, a pesar del mismo contexto macroeconómico y sus complejos condicionantes, en Santa Fe y al menos durante los últimos seis meses la particular coyuntura de la producción industrial se aleja de la trayectoria observada a escala país. Esto es, la mayor presencia relativa de la actividad primaria y de las múltiples ramas de la industria manufacturera entrelazadas a ella, junto a la más prolongada y pronunciada gravedad de los factores climatológicos «dan cuenta en nuestra provincia de una dinámica fabril mayormente negativa».
En lo que hace a los datos agregados de producción, la demanda de energía eléctrica por parte de un importante grupo de grandes usuarios industriales con actividad en la provincia de Santa Fe presentó en marzo de 2023 una caída de 2,6% en relación al mismo mes del año anterior”.
Las ramas de actividad con una contribución positiva al producto industrial santafesino fueron vehículos automotores (+35,9%), maquinaria agropecuaria (+11,6%), productos de metal y servicios de trabajo de metales (+11,1%), autopartes (+9,7%), carne vacuna (+9,6%), muebles y colchones (+7,6%), maquinaria de uso general (+7,1%), prendas de vestir (+5,6%), maquinaria de uso especial (+2,6%), productos metálicos para uso estructural (+1,4%) e industria siderúrgica (+0,1%).
En contrapartida, arrojaron un saldo neutral o negativo carrocerías y remolques (0,0%), manufacturas de plástico (-0,1%), molienda de cereales (-0,2%), edición e impresión (-1,2%), fiambres y embutidos (-1,9%), productos lácteos (-3,3%), papel y productos de papel (-3,5%), y molienda de oleaginosas (-25,8%).
«Con trayectoria positiva en los últimos meses sobresalen ciertos segmentos de la industria alimenticia, calzado, envases de vidrio, fundición, productos de metal y servicios de trabajo de metales, maquinaria de uso general y especial, equipos y aparatos eléctricos y vehículos automotores. Contrariamente, molienda de cereales y oleaginosas, lácteos, productos textiles, madera y sus productos, edición e impresión, asfaltos, gases industriales, pinturas, detergentes y jabones, productos de cerámica, instrumentos médicos y aparatos de uso doméstico enfrentan menor actividad en los últimos meses», señala el informe al efectuar una lectura de los datos.
Con respecto al mercado internacional, señala que «en Santa Fe y durante el primer bimestre de 2023 las exportaciones totales de productos manufacturados se redujeron 350 millones de dólares y 640 mil toneladas en relación al año pasado». Esta negativa performance -resalta el trabajo- fundamentada en gran parte por la severa sequía que la afecta de manera particular, se espera continúe durante el resto del año.
«En dos meses las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario (MOA) enfrentaron una caída de -4,1% en valor y de -18,9% en volumen. El complejo soja registró una fuerte caída en el caso de harina y pellets. El valor exportado de carnes cayó un -2,0%. En relación a las ventas externas de productos lácteos crecieron en valor 2,3% pero descendieron en peso neto un 4,4%». La industria curtidora sufrió también importantes caídas», repasa.
Del lado negativo, las colocaciones externas de manufacturas de origen industrial (MOI) mostraron una fuerte contracción de -57,9% en valor y -68,4% en volumen. Este desempeño se explica en buena medida por las menores ventas de productos químicos, ya que en el comienzo de 2023 no se concretaron exportaciones de biodiesel. Al menos el volumen exportado por el sector siderúrgico, bienes de capital y automotriz evolucionó positivamente.
Finalmente, el informe de Fisfe destaca que «el total de asalariados registrados, en el plano nacional y en el sector privado, se incrementó en el mes de febrero de 2023 un 4,2% interanual» a la vez que aclara que «el empleo formal se expande reiteradamente -en términos interanuales- desde comienzos del año 2021 y hasta el presente, siendo el último dato disponible (6.350 mil trabajadores) el más elevado en términos históricos».
En la industria argentina el empleo asalariado creció en febrero de 2023 un 4%, equivalente a la incorporación de 45,3 mil trabajadores, aporta el reporte. El total de asalariados industriales se expande -en la medición interanual- desde finales del año 2020 siendo actualmente el más alto de los últimos 59 meses (1.184 mil trabajadores). Y durante el segundo mes del año la actividad de la construcción registró una mejora de su nivel de empleo de 12,5% interanual, explotación de minas y canteras un 7,9%, y un 5,8% comercio y reparaciones. Por el contrario, la agricultura, ganadería, caza y silvicultura acusó una baja de un 1,0% interanual.
Por último, Fisfe remarca que en Santa Fe el total de asalariados registrados en el sector privado se expandió en febrero de 2023 un 3,1% interanual, por lo que experimenta un crecimiento en términos interanuales desde marzo del 2021, completando un ciclo de 24 meses.
Fuente: La Opinión