En Santa Fe, la transición pasa de castaño a oscuro
La Comisión de Transición de Omar Perotti, le hizo saber a las Cámaras de la Construcción de Santa Fe y Rosario que las obras públicas que pudiera licitar la Provincia de aquí en más no cuentan con recursos financieros.
Como en aquellas fiestas familiares en las cuales los contertulios comienzan arrojándose migas de pan y terminan a los sillazos, de la misma manera pareciera que la transición entre los equipos de trabajo de Omar Perotti y Miguel Lifschitz está ingresando en un terreno muy sinuoso.
A los encontronazos por el pase a planta de unos mil quinientos contratados (que tiene que ver más con los gremios estatales UPCN y ATE que con el gobierno), le siguieron el fastidio de la Comisión de Transición de Perotti por la falta de información estratégica solicitada en su momento a los ministros de Gobierno Pablo Farías y Economía Gonzalo Saglione (obras que están en proceso de licitación o sujetas a la apertura de sobres, o que se abrieron los sobres y hay que esperar la oferta económica, o que falta la firma del contrato, entre otros tópicos); el monto del déficit fiscal que Rubén Michlig, coordinador de los equipos técnicos de Omar Perotti significó en “dos masas salariales”. Y la reciente novedad: la obra pública.
En sendas notas enviadas a las Cámaras de la Construcción de Rosario y Santa Fe -firmada por Michlig y el senador Alcides Cholo Calvo-, los “integrantes de la Comisión de Transición” de Omar Perotti le hacen saber a los empresarios que todas las licitaciones de obras públicas que llevare a cabo la gestión Lifschitz no cuentan con “recursos financieros”. Finalizan las misivas a las Cámaras de la Construcción recomendando que “se tomen (por parte de las empresas) las previsiones o decisiones que correspondan en dicho contexto”.
Desde el Ministerio de Infraestructura informaron que solo quedan para licitar obras en las localidades de Suardi (segunda etapa de una avenida); Colonia Margarita (defensa hídrica) y Piamonte (ampliación red cloacal).
Por su parte el ministro Saglione abandonó su tradicional perfil bajo para salir a contrarrestar mandobles de la oposición, con definiciones de alto voltaje político y muy caras al discurso peronista de todo este tiempo como: «la gestión de Lifschitz le traspasará al próximo gobierno menos deuda que la que Jorge Obeid le trasladó a Hermes Binner (en 2007) y, desde ya, mucha menos de la que tiene cualquier otra provincia de la Argentina». Agregando que «Santa Fe posee entre una cuarta y una quinta parte de los pasivos de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Entre Ríos. Claramente, es la provincia menos endeudada del país y, a diferencia de todas las demás, tiene mucho por cobrar. Por cada peso a pagar, hay tres a cobrar», sentenció.
A todo esto, el presupuesto 2020 también es motivo de trifulcas políticas toda vez que, si bien los técnicos de Perotti y Saglione coinciden en retrasar su envío a las Cámaras a la espera de mayores definiciones económicas nacionales (el senador Alcides Calvo considera prudente esperar al menos hasta después de las elecciones del 27 de octubre), Saglione advirtió que tampoco lo hará sobre el traspaso de mando: «no me parece saludable que (el proyecto) ingrese a la Legislatura después del 10 de diciembre próximo. Tendría muy poco tiempo para ser discutido», consideró el funcionario, que también desestimó que el déficit de la administración de Lifschitz equivalga a dos masas salariales.
Fuente: La Opinion