Faltan los insumos a raíz del cepo al dólar
Por Antonio D’Eramo. – Las advertencias de los industriales que más preocuparon al ministro Sergio Massa, están relacionadas con fábricas de caucho, plásticos y pinturas. No son los únicos sectores que administran los escasos dólares para importar insumos como lo hacen los beduinos de Qatar con el agua.
Hay otros sectores muy complicados: como el automotriz, el de producción de maquinaria agrícola, el electrónico, además de pequeñas y medianas empresas que son parte de la cadena de valor de grandes compañías como Techint (que tienen contratos aprobados para desarrollar el vital gasoducto Néstor Kirchner), y hasta se difundieron las preocupaciones de los cirujanos porque faltan insumos básicos para realizar operaciones cardiovasculares.
En pocos días se cumplirá un mes desde que los funcionarios del Palacio de Hacienda crearan un «semáforo de urgencia de bienes» para evitar que las fábricas detengan sus líneas de producción y continúen tocando a las puertas del Ministerio de Trabajo para acordar con los sindicatos suspensiones temporales del personal.
La Federación de Industriales de la provincia de Santa Fe (FISFE) realizó un trabajo cuyo resultado arroja un retroceso interanual del 1,3% de la actividad durante septiembre, último mes relevado, al tiempo que las previsiones de los datos de octubre sostendrían la tendencia negativa.
En el texto advierte acerca de «las dificultades para la importación de insumos y bienes de capital, determinadas por la escasez de divisas que enfrenta la economía argentina».
En el caso santafesino el sector más perjudicado continúa siendo el siderúrgico. Los empresarios, en su mayoría pymes, afirmaron: «No sabemos si en el futuro tendremos problemas mayores. Recién durante noviembre ha comenzado a gotear con más fuerza el flujo de divisas para que podamos abastecernos pero seguimos con el freno en la mano por el tema del pago de importaciones futuras durante los meses de enero y febrero», afirmó César Lozano, ejecutivo de una autopartista.
Desde el momento en que la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, denunció el «festival de importaciones» en la Argentina, los sectores con proveedores en el exterior asumieron que vendrían tiempos de escasez de dólares.
El 17 de octubre pasado, Sergio Massa y Guillermo Michel, su mano derecha en la Aduana, crearon un nuevo sistema para que las empresas accedan a los dólares para importación reemplazando los regímenes automáticos (SIMI) por el sistema SIRA que busca controlar la salida de divisas que, hasta el noveno mes del año, había arrojado un saldo de 64.250 millones de U$D, el más alto de la última década.
Fuente: La Opinión