FISFE advierte sobre riesgos del acuerdo
Previo a conocer las cláusulas específicas y a que el mismo sea discutido por el Congreso de la Nación, desde la Federación Industrial de Santa Fe, pidieron participar en los debates y alertaron sobre las amenazas de las asimetrías.
La Federación Industrial de la Provincia de Santa Fe (FISFE) que preside el empresario esperancino Víctor Sarmiento, planteó una serie de interrogantes en torno al acuerdo recientemente suscripto entre el Mercosur y la Unión Europea y su impacto en la matriz productiva del país y en particular de esta región.
En un documento denominado «Consideraciones preliminares ante el Acuerdo UE-Mercosur», la entidad que tiene entre sus instituciones afiliadas al Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región (CCIRR), señaló que «como industriales sabemos lo valioso que es para un país que crezcan las exportaciones, lo que mejora la cantidad y la calidad del empleo». «Entendemos que todo acuerdo comercial entre países o bloques de países es importante, siempre que favorezca por igual a las partes que lo firman. En este sentido, no podemos desconocer que la Unión Europea es un mercado potencial de 500 millones de consumidores, pero al mismo tiempo su PBI quintuplica al Mercosur y registra diez veces más patentes al año que nuestros países, así como es sede de empresas multinacionales con enormes proporciones comparadas con las que tenemos aquí», subraya con tono de preocupación y pesimismo.
«Existe, entonces, una gran asimetría, que no es foco de preocupación del acuerdo, al menos en el texto que se conoció hasta el momento. Sí se menciona, en cambio, la prioridad para compras públicas o desgravaciones, que en última instancia facilitarán el acceso a nuestro mercado de productos industriales europeos, intensivos en capital y tecnología, complicando la situación del entramado industrial del Mercosur. Estos son algunos temas que deberán tenerse en cuenta a la hora de ratificar el acuerdo en el Congreso de la Nación, al tiempo de discutir la llamada ‘letra chica’ y las cláusulas del convenio», manifiesta la FISFE. «En esta línea, esperamos cada sector productivo sea oportunamente convocado y escuchado, ya que hasta aquí las entidades representativas de la producción no hemos podido participar de las deliberaciones previas a la rúbrica del convenio», agrega a modo de queja, leve por el momento.
Entre los puntos que en estas primeras horas se conocieron y «generan incertidumbre desde una mirada industrial», se encuentra «la decisión de liberar el 90 por ciento del comercio bilateral con la Unión Europea, más allá de diferencias de volumen y tecnológicas». También «la remoción completa de aranceles para todas las autopartes y vehículos provenientes de la UE, así como la apertura a que empresas europeas participen de obras de infraestructura y provisión de equipamientos para los Estados nacionales, en los mismos términos que las empresas locales». Teniendo en cuenta el tejido industrial de Rafaela en el que se destacan las empresas autopartistas, este planteo de FISFE pone en alerta a los empresarios de esta ciudad.
Además, sostiene la gremial industrial santafesina, un tema «sobre el cual advertimos es el de la extensión de los plazos de protección de propiedad intelectual, que permitiría a los laboratorios extranjeros cierta posición de privilegio respecto de los del Mercosur». Asimismo, preocupa lo que sería «una exclusividad para la Unión Europea de la Indicaciones Geográficas, nombradas como IG en el acuerdo, que obligará a ciertos productos alimenticios a cambiar su denominación, protegida por nombres patentados en Europa».
«Debemos intentar, por el bien del país, que ningún acuerdo comercial nos lleve a reprimarizar nuestra economía, sino por el contrario a crecer creando más valor agregado», advierte la FISFE. Por último, expresa su convicción de que «los acuerdos permiten expandir las fronteras y mejorar la dinámica productiva, son el camino a seguir, pero reiteramos la importancia de que los sectores productivos podamos participar del debate y que se analicen con profundidad las cláusulas del acuerdo, cuando se lo trate en el Congreso de la Nación».
En tanto, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina y ex titular de la FISFE, Guillermo Moretti, advirtió que el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea «no es una buena noticia para la industria nacional». «El acuerdo no es una buena noticia para la industria nacional», afirmó Moretti, quien reconoció que los empresarios aún tienen «varios interrogantes» sobre el pacto.
El dirigente fabril explicó que la Unión Industrial «no fue parte del proceso de negociación» y que si bien pidieron participar, «no» los «invitaron». Según evaluó, «los primeros datos del acuerdo no son alentadores para nada, hay una asimetría muy grande en la competencia». «Tenemos que ver la letra chica de este acuerdo que se viene negociando hace 20 años y donde las condiciones han cambiado mucho», advirtió. Indicó además que «es fácil hablar de la necesidad de exportar pero la caída del salario real y del consumo interno es el verdadero problema de la industria». «No tenemos datos de que la recesión se haya terminado. Desde mayo del año pasado la industria tiene una caída estrepitosa. El gobierno de (Mauricio) Macri no ha sido nada bueno para la industria», señaló.
Fuente: La Opinion