Fuerte rebote de la industria de Santa Fe en julio: creció 7,2%
La recuperación mensual se apoya en la baja base de comparación anual y en la brusca recuperación de la molienda de soja. De todos modos, la industria acumula una caída del 9,7% en los primeros siete meses del año.
Una noticia buena y otra mala es lo que condensa el nuevo informe de Actualidad de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE). Primero, el dato positivo es que la actividad industrial santafesina registró en julio una mejora del 7,2 por ciento. Segundo (Francia), el dato negativo es que acumula una caída del 9,7% en los primeros siete meses de 2024.
El reporte, difundido esta semana, subraya que la recuperación mensual de julio se sustenta en la baja base de comparación anual, y en la fuerte recuperación de la molienda de soja, actividad sectorial de fuerte gravitación. En cierta medida, en Santa Fe se replica lo que pasa a nivel nacional. Es que de acuerdo a un reciente informe publicado por la Unión Industrial Argentina, en julio de 2024 la actividad industrial registró una suba mensual de 12,8% (sin estacionalidad) pero acumula una caída anual de -5,8% interanual.
El informe de FISFE, que agrupa a más de seis mil pequeñas, medianas y grandes empresas que emplean a más de 140.000 trabajadores de forma directa y cerca de 350.000 de forma indirecta, advierte que la baja de la actividad industrial resultó generalizada. El 73% de las ramas fabriles analizadas en Santa Fe presentó en julio de 2024 una caída interanual de su producción. En tal sentido, la industria siderúrgica (-2,61 p.p.), productos lácteos (-0,84 p.p.), productos de metal y servicios de trabajo de metales (-0,82 p.p.), Maquinaria agropecuaria (-0,55 p.p.), y papel y productos de papel (-0,51 p.p.), fueron las actividades de mayor incidencia negativa en la variación interanual del índice de producción industrial.
En el otro extremo, la molienda de oleaginosas fue la actividad sectorial de mayor contribución positiva (+12,54 p.p.). Descontando esta particular situación sectorial -ligada a la baja base de comparación que representó el año 2023 por efecto de la sequía-, la producción industrial en la provincia de Santa Fe hubiese registrado en julio de 2024 una baja de 6,5% interanual, y una disminución de 12,1% en la medición acumulada en siete meses.
«El Índice de Producción Industrial de FISFE de julio de 2024 retornó a los niveles de 2018/19 aunque continuó por debajo de los registros de 2021/22», sostiene para luego abordar las razones de esta detracción: «En el primer semestre del año la industria santafesina enfrentó de manera acentuada la caída de la demanda interna, la paralización de la obra pública nacional y los mayores costos de producción».
En este marco, el procesamiento de granos de soja presentó en julio de 2024 un nuevo y pronunciado incremento de 62% interanual, mientras que la producción de aceite de soja creció un 65,9% respecto del año anterior. La faena bovina en Santa Fe cayó en julio 1,4% interanual pero una mejora de 6,5% en agosto. En ocho meses meses el indicador sectorial arrojó un retroceso de 5,7% respecto al mismo período del año pasado. La menor actividad sectorial se explica por la caída del consumo interno de carne bovina, que en julio retrocedió 11,6% interanual.
Por su parte, la actividad siderúrgica en Santa Fe continuó registrando fuertes bajas en julio de 2024. La producción de acero mostró una caída de 29,2% interanual, acumulando en siete meses un descenso de 45,4% en relación al mismo período de 2023.
Por el lado de la industria metalúrgica santafesina, en julio se retrajo 8,2% interanual. De acuerdo al índice de producción sectorial elaborado por FISFE en siete meses de 2024 acumuló una disminución de 26,9% interanual. Al interior del complejo metalúrgico se observó los siguientes resultados: fundición (-17,1%); productos metálicos p/uso estructural (+28,8%); otros productos de metal y servicios de trabajo (-18,8%); maquinaria de uso general (-6,7%); maquinaria agropecuaria (-10,8%); maquinaria de uso especial (-4,0%); aparatos de uso doméstico (-10,6%); equipos y aparatos eléctricos (-5,8%); carrocerías y remolques (-17,4%); autopartes (-7,3%), y motocicletas (+29,2%). Así, el 73% de los sectores metalúrgicos analizados mostró menor actividad frente a 2023.
Con respecto a las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario (MOA) con origen en Santa Fe presentaron una mejora de 43,4% en volumen y un incremento de 14,2% en valor en julio último. La cadena de valor soja aportó gran parte de esa recuperación en términos de peso neto al acumular un incremento de 50,2% en harinas y de 38,2% en el caso de aceites. Además, las ventas externas de carnes y productos lácteos se expandieron en cantidad un 7,4% y 10,4% respectivamente. Sin embargo, los menores precios medios de exportación limitó el efecto expansivo del mayor esfuerzo exportador sobre los valores monetarios.
En tanto, las ventas externas de manufacturas de origen industrial (MOI) con origen en Santa Fe aumentaron 41,6% en volumen pero una baja de 17,7% en valor.
Por último, desde inicios de 2024 en Santa Fe el total de trabajadores asalariados registrados en el conjunto de actividades económicas del sector privado presenta retrocesos. En junio el empleo formal en la provincia de Santa Fe se contrajo un 2,1% interanual, equivalente a una reducción de 11.500 trabajadores respecto al mismo mes del año pasado.
CUMBRE INDUSTRIAL
En Roldán, el viernes pasado la FISFE celebró el Día de la Industria Argentina con un encuentro que reunión a más de mil empresarios y contó con la participación del gobernador, Maximiliano Pullaro entre otros.
En este contexto, el titular de la gremial empresaria, Javier Martín, pronunció el discurso central en el que destacó que a pesar de que la industria «atraviesa una situación difícil y compleja mantuvo la mayoría de los puestos de trabajo». Si bien ponderó «los esfuerzos para reducir el gasto público, alcanzar el equilibrio fiscal y reducir la inflación, pues todo ello promueve la estabilidad macroeconómica y genera mayor previsibilidad», el dirigente señaló que «una estrategia de desarrollo nacional requiere ir más allá de lo fiscal, los desafíos que enfrentamos demandan consensos básicos acerca del modelo de país que debemos construir».
Al momento de abordar la agenda sectorial, Martín sostuvo que en la actualidad «el gran desafío es considerar al cambio tecnológico no como una amenaza, sino como una gran oportunidad para repensar nuestras organizaciones y afrontar la transformación digital necesaria para aumentar la eficiencia de nuestras operaciones incorporando tecnologías digitales en los procesos y en los productos». También remarcó que «la industria santafesina debe consolidar las cadenas de valor estratégicas actuales como la agroindustria, el sector metalmecánico, del conocimiento y de la biotecnología».
El titular de la FISFE coincidió con el gobernador Pullaro al sostener que es necesario «incrementar la cantidad de empresas que exportan y el valor agregado de nuestros productos». Y mencionó a la «sustentabilidad de nuestras empresas» como «la cuarta dimensión estratégica en la búsqueda de competitividad industrial». «Hoy la producción de triple impacto: económico, social y ambiental es un mandato para nuestras industrias en un mundo donde la economía circular resulta no solo deseable moralmente, sino, además, una muy buena oportunidad de nuevos negocios», explicó.
En la columna de los problemas, incluyó el costo logístico, la falta de inversión en obra pública para los sectores productivos y la elevada presión tributaria que fomenta la informalidad comercial y la precarización del empleo.
Fuente: La Opinion