Tal como han manifestado referentes de diferentes sectores productivos, hoy la Argentina vive un momento de profunda incertidumbre, marcada por la falta de divisas, la tensión cambiaria, la escasez de combustible para el transporte de cargas y las restricciones a las importaciones, que dificultan el ingreso de bienes de capital, insumos y materias primas. Tanto desde la industria como desde el comercio se reportan casos en los que los proveedores deciden no entregar productos, o hacerlo con precios estimados, dificultando las previsiones de reposición a futuro.

En este contexto, Graciela Acastello -presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Rafaela (CIMR)- brindó una entrevista al diario Castellanos, en la que señaló que el sector que representa vive momentos de gran tensión, no por la falta de trabajo, sino por el contexto político y económico que atraviesa el país. “La última resolución del Banco Central profundizó la problemática de la importación. Muchas industrias no tienen los insumos básicos para producir. La situación se agravó a partir de la salida de Guzmán, y de la falta de nuevas medidas que tranquilicen los mercados y que nos permitan operar normalmente. La realidad es que la economía no tiene precios: vas a comprar insumos y te los entregan bajo remito. Necesitamos reglas de juego claras para poder dar confianza al mercado. De lo contrario, la industria va a tener que parar”, advirtió.

Acastello destacó que la demanda -tanto a nivel nacional como en el mercado internacional- es buena, pero que “las nuevas medidas nos están llevando a no saber qué podremos hacer en el día de mañana. Las nuevas restricciones en lo que respecta al mercado de cambios generan una incertidumbre total, ya que impactan en todos los niveles, desde los insumos hasta bienes de capital. A esto debemos sumarle el problema de la falta de gasoil y -en Rafaela- de gas argón, que es el que se utiliza para las soldaduras”.

En la misma línea, indicó que las industrias metalúrgicas están teniendo problemas para conseguir acero, una situación que, desde su punto de vista, se vincula con las dificultades logísticas que se vienen presentando a nivel internacional, la suba de precios y el incremento de la demanda global de aquellos bienes que no se produjeron durante la etapa más fuerte de las restricciones sanitarias.

Asimismo, Acastello reiteró la preocupación del sector en relación con la disponibilidad de mano de obra calificada, y lamentó que la Argentina no pueda aprovechar su potencial exportador. “Podríamos estar proveyendo al mundo alimentos y gas, pero no estamos preparados para hacerlo. Incluso nuestro tipo de cambio no es el adecuado para ser rentables al exportar, está retrasado respecto a la inflación”, expresó.

Ante este escenario, la presidente de la CIMR manifestó que el futuro de la industria “es un tema muy delicado”. Al respecto, señaló que -tal como pasó durante la pandemia- las empresas tienen que continuar afrontando sus gastos fijos, produzcan o no, vendan o no. “Para las pymes -que son mayoría en nuestra ciudad- es un problema gravísimo. Seguiremos en la lucha. De eso los industriales sabemos, y ya hemos superado muchas crisis, pero ojalá que en lo inmediato se tomen las medidas necesarias para aliviar esta coyuntura y transmitir confianza, que es lo que necesitamos”, finalizó.