Guzmán descartó un ajuste y calificó la situación como de «extrema fragilidad»
El ministro de Economía definió como de “extrema fragilidad” a la situación económica y social, adelantó que no habrá mayor esfuerzo fiscal en el 2020, y que las medidas a adoptar se conocerán por escrito y a través de leyes que se enviarán al Congreso.
BUENOS AIRES, 12 (NA). – El flamante ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró ayer que «el 2020 es un año en el que no se puede hacer ajuste fiscal porque agravaría la caída» y anticipó el envío al Congreso de un proyecto de Ley de solidaridad y reactivación productiva para tratar en sesiones extraordinarias y que prevé aumentos para jubilados y empleados.
«No venimos a hacer ninguna promesa rimbombante», subrayó el funcionario al brindar su primera conferencia de prensa en la cual advirtió que debe «ir ordenando cada uno de los desequilibrios de forma consistente». Expresó su deseo para que en 2020 «se inicie un proceso de desinflación», aunque admitió que «llegar a un dígito lleva tiempo».
Al realizar un duro balance de la administración que encabezó el ex presidente Mauricio Macri, calculó que este año la suba de precios generalizada se ubicará en torno «al 57 por ciento».
Guzmán argumentó que «la consistencia macroeconómica es fundamental para atacar la pobreza y la indigencia» y consideró que es imprescindible «tranquilizar a la economía y propiciar su recuperación». «Queremos proteger lo nuestro, lo público, lo que tenemos. Es parte del cambio de visión del proyecto de país en el cual vamos con nuestro propio proyecto, defendiendo y cuidando a la Argentina», enfatizó.
Analizó que la crisis no se soluciona sólo con «política monetaria», sino que se puede hacer con un «programa económico integral».
Al ser consultado respecto de los posibles aumentos para los sectores «más vulnerables», remarcó que los «detalles» estarán por escrito en el proyecto de Ley de solidaridad y reactivación productiva que «será presentado en las sesiones extraordinarias de los próximos días», previsto para el próximo 18 de diciembre.
«Claro que va a haber medidas como fueron anunciadas», respondió y resaltó que su gestión llega para «resolver una profunda crisis económica y social».
«La situación es de una extrema fragilidad», describió el Jefe de Hacienda y afirmó que el objetivo es «preparar un programa económico para frenar la caída».
«La carga de intereses hace que el déficit fiscal sea muy grande», analizó Guzmán, quien también adelantó que «se creará una unidad especial para la gestión de la sostenibilidad de la deuda pública externa».
«El 2020 no es un año en el que se pueda hacer ajuste fiscal» insistió y evaluó que «no funciona atacar la inflación solamente con política monetaria».
NEGOCIACION POR LA
DEUDA, EN MARCHA
Guzmán, afirmó que su gestión «inició negociaciones» con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y un diálogo con bonistas privados para resolver el tema de la deuda y aseguró que en ese organismo «hay un reconocimiento» del fracaso del plan del anterior Gobierno.
En su primera conferencia de prensa al frente del Palacio de Hacienda, en la que presentó a quienes lo acompañarán en el gabinete, Guzmán remarcó que el acuerdo Stand by con el organismo «está caído» y que el país se encuentra en un «virtual default».
Adelantó la creación de una Unidad Especial -que encabezará el propio Guzmán- para la «gestión de la sostenibilidad de la deuda pública externa», que tendrá como objetivo «diseñar las políticas» vinculadas con el tema.
Además, informó que se pondrá en funcionamiento una Comisión Asesora en el tema deuda que estará conformada por ex subsecretarios de Finanzas del Ministerio .
«Hay un reconocimiento (en el FMI) del fracaso del programa anterior», indicó el flamante funcionario y aseguró que en el organismo tienen en claro «la grave situación económica en la que está la Argentina». En tal sentido, destacó: «Esperamos un diálogo abierto, pero hay que tomar decisiones y las tenemos que tomar nosotros. El programa es nuestro. Vamos a buscar cómo adecuar el acuerdo a los objetivos de sostenibilidad macro de este programa». «Iniciaremos consultas con acreedores. El FMI será parte de eso, porque el problema es macroeconómico. Ya hemos tenido conversaciones», explicó el Jefe de Hacienda.
Sostuvo que la Argentina afronta «un problema de desequilibrio externo, porque se endeudó en moneda extranjera pero no usó esa plata para ser más productiva» y añadió que «esto lo reconocen todos, acá adentro, y afuera, los acreedores y el FMI».
Ante la consulta periodística sobre la posibilidad de que el organismo conceda más recursos, señaló: «No tiene sentido recibir mas desembolsos del FMI».
No obstante, consideró que si el organismo «estuviese dispuesto a prestarle a la Argentina para realizar inversiones para aumentar la inversión pública, en ese caso, estaríamos hablando de otra historia». Sobre el mismo punto, indicó que «no es una cuestión de dogmas, es por el uso que se pretende dar». Respecto de las negociaciones con bonistas privados, Guzmán aseguró que se inició un período de «diálogo y consultas», aunque no dio mayores precisiones.
Fuente: La Opinion