24 Nov 2022

La economía cayó 0,3% en septiembre, según el Indec

La actividad se vio afectada por las restricciones a las importaciones, que complicaron el acceso a insumos esenciales para la producción.

La inflación que no cede y las restricciones a la importación que complican el ingreso de insumos esenciales para la producción impactaron en la actividad económica, que luego de haber arrojado 0% en julio y 0,4% en agosto, tuvo en septiembre una caída de -0,3% en la medición desestacionalizada.

El dato surge del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que publicó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el que además se consignó que tuvo un incremento de 4,8% respecto de igual mes del año pasado y que la tendencia/ciclo tuvo una variación de 0,4%.

El organismo estadístico oficial remarcó que, “con relación a igual mes de 2021, 12 de los sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en septiembre, entre las que se destacan las de Hoteles y restaurantes (+30,3% ia) y Explotación de minas y canteras (+14,2% ia)”.

En el caso de los sectores, de todos modos, es interesante observar su evolución sin el componente de estacionalidad (algo que el Indec no elabora), tal como lo muestra la consultora Analytica, que detalla que los sectores con mejor desempeño respecto al mes anterior, fueron la construcción (+1,5%), la minería (+1,4%) y la actividad hotelera y gastronómica (+1,3%); mientras que los de mayor caída fueron la pesca (-5,2%), la energía (-2,2%) y los servicios comunitarios y sociales (-1,1%).

Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, dijo que esta caída era bastante esperable, si se toma en cuenta lo que había pasado con industria y construcción, que mostraron retrocesos, de acuerdo con los datos difundidos hace dos semanas. “Es la tercera baja en el año a nivel mensual, lo que hizo que la variación interanual bajara a 4,8%, lo que demuestra una tendencia cada vez más baja a medida que pasan los meses. En mayo se llegó a crecer 7,9%, en junio 7%, en julio 5% y en agosto 6,6%”, explicó el especialista.

Esto, según Tiscornia, tiene que ver con que el año pasado, el segundo semestre fue mejor que el primero, por la llegada de la recuperación postcovid. “Entonces, cuando se compara con el año pasado, las variaciones son menores. “Pero otro dato interesante es que hubo una revisión bastante importante, sobre todo en los datos desestacionalizados de los meses anteriores. En agosto eso hizo que se pasara de un avance de 2,2% a otro de 2,7%. Eso va a influir en el resultado final del año, que proyecto estará por encima del 5%”.

En coincidencia con el EMAE de septiembre, el Índice de Producción Industrial de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) arrojó para octubre una caída desestacionalizada de 0,3%, respecto del mes anterior. “La actividad industrial de octubre tuvo una ligera mejora interanual, con caídas en importantes sectores. La medición desestacionalizada se recorta desde abril pasado, con un marcado deterioro de los indicadores de sostenibilidad de la recuperación. En los meses por venir las restricciones a las importaciones –con la implementación de los nuevos controles y la menor disponibilidad de divisas–, comenzará a mostrar un impacto en diversos sectores más allá de la industria, contribuyendo a la ralentización de la actividad agregada”, se concluyó en el análisis.

Por su parte, Ricardo Delgado, presidente de la consultora Analytica, opinó que esta leve caída mensual es un anticipo de lo que se proyecta para el último trimestre. “Vemos una merma en la actividad económica del 1,1% dados el ajuste fiscal, la dificultad para sostener poder de compra con inflaciones superiores al 6% y el menor crédito. Habiendo finalizado el tercer trimestre con un crecimiento de 1,7%, el arrastre que deja septiembre para el resto del año, es decir cuánto crecería la economía si las siguientes variaciones mensuales fueran nulas, sería de 5,82%”, subrayó el economista.

Agostina Myronec, economista de la consultora Ecolatina, señaló que la novedad es que cayó en términos desestacionalizados por primera vez desde marzo de este año. “Esto viene en línea con el enfriamiento que estamos esperando para la última parte del año, en el que influyó principalmente el tema de las restricciones a las importaciones, que en principio parecía que no habían tenido gran impacto, pero ahora se observa que sí”, indicó.

Para los próximos meses, Myronec proyecta que no necesariamente la actividad va a seguir mostrando caídas desestacionalizadas, pero sí un desempeño similar a un estancamiento. “Algunos meses habrá crecimiento muy bajo y otros, caída. Esto se dará básicamente por las restricciones a las importaciones, pero también por un contexto internacional que seguirá negativo, una balanza comercial que podría empeorarse por los riesgos por sequía. Todo eso sumado a la suba de las tasas de interés que pegarán en la economía real, y el aumento de las tarifas de los servicios públicos”, detalló la economista.

En tanto, Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de la consultora Equilibra, dijo que en septiembre finalmente empezó una tendencia que va a ser recesiva para lo que resta del año. “Esto se debe en parte al cierre de las importaciones y a la aceleración de la inflación, que se sufre desde la crisis de los tres ministro de Economía, en julio”, remarcó el economista.

Asimismo, Sigaut Gravina agregó que este es el primer dato que muestra una caída desestacionalizada, con lo que se inicia una leve tendencia decreciente. “Los indicadores de octubre no indican que esto pueda llegar a cambiar. La variación interanual también empieza a perder dinamismo y es una de las más bajas en el año (salvo marzo, que fue 4,7%)”, concluyó el economista.

Fuente: La Nación