02 Sep 2021

La industria rafaelina en una primavera

Mayor producción, más inversión y recuperación del empleo son las fortalezas que exhibe la industria rafaelina por estos días. Problemas para abastecerse de insumos, falta de mano de obra calificada y aumento de costos, como el logístico, constituyen las trabas con las que hay que convivir. Ese es el escenario que describe el presidente de la Comisión de Industrias del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región (CCIRR), César Forneris al evaluar la actualidad del sector que hoy celebra su día. Así, como una moneda, la actividad manufacturera tiene su cara y ceca.
«El sector industrial de Rafaela está funcionando muy bien, justamente por el entorno que es Rafaela, agroindustrial, alimenticio con predominancia de las lácteas y metalmecánicas. Tenemos fábricas que producen equipamientos de bienes de capital para industrias alimenticias que ahora muestran un sostenido nivel de actividad, a lo que se suma todo lo del agro puesto que traccionan fuerte los proveedores de maquinaría agrícola que están en crecimiento. En tanto, a nivel nacional, la zona central es la más productiva, con Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos llegando hasta Mendoza. En otros sectores está un poco más resentida la industria, ya que la pandemia los afectó un poco más. En este momento, justamente la alimenticia fue la que más traccionó porque creció mucho en pandemia, con lo cuál arrastró también la recuperación de muchos de los que fabrican equipamientos para estas empresas. Por ese lado, la situación es buena», explicó Forneris.
Pero no todo lo que brilla es oro. «Hay problemas con materias primas que subieron sustancialmente los costos, pero no todo se puede traducir precio por lo que se cae la rentabilidad del producto. Hay dificultad también para conseguir insumos, que son importados por estas trabas que hay por la faltante de dólares, a lo que se suman los problemas internacionales de logística y abastecimiento. Por ejemplo, en el caso del acero inoxidable, que es un tema del cual conozco, hay una escasez mundial con lo cuál hay un problema de provisión y de costo debido a que aumentó un 20% este año en dólares. Lo mismo pasa con papel y demás insumos de químicos, donde hay varios problemas de abastecimiento», planteó el titular de la Comisión de Industrias.
– ¿La escasez de papel tiene que ver con los envíos de la paquetería?
– Hay empresas de Rafaela que se beneficiaron con el aumento de la venta digital ya que todo lo que se despacha tiene que ir en paquetes, más allá de que sea un plástico, con una caja de cartón. Hay trabajo pero cuellos de botella para proveerse.
– Argentina alterna períodos de bonanza con crisis agudas. Así es difícil darle consistencia a la actividad industrial.
– Tal cual. Argentina viene teniendo este problema desde hace muchos años. Si uno tuviera reglas claras y tuviera un panorama a lo lejos, creo que la industria crecería el doble. Hoy la industria está creciendo en Rafaela, están invirtiendo, algo que sorprende en una época mala. Sin embargo, todos crecen, pero siempre con números moderados. O sea, compro una máquina, pero si tengo que hacer un turno más, no lo hago, porque nadie sabe qué va a pasar el año que viene. Después de las elecciones tampoco sabemos qué va a pasar. Lo peor que está teniendo la industria y cualquier actividad comercial es la imprevisibilidad de la economía argentina.
– La inversión de las empresas industriales de Rafaela de la que habla se financia con recursos propios o crédito?
– Hay un mix. Hay algunos programas que sirven, por ejemplo, para la ampliación de galpones en parques industriales, hay una amplia oferta de créditos blandos en pesos, que motiva a invertir y tracciona a partir de un efecto cascada. Pero el cambio en las condiciones que se da de manera brusca dificulta cualquier gestión.
– ¿Cómo está la relación con los diferentes niveles de Estado?
– Hoy, el Centro Comercial tiene una muy buena relación con el gobierno provincial. Si bien se observa que hay una gran cantidad de aportes que llegan a la ciudad desde la Provincia, también decimos siempre que Rafaela estuvo muy relegada en los últimos años por el potencial que tiene y los aportes vía impuestos que realiza. Hoy podemos decir que a futuro va a haber un centro logístico, algo que se viene hablando desde hace 15 años en nuestra ciudad. Lo mismo para lo que es la ampliación del PAER, con lo cuál los accesos a las rutas son bienvenidos, los esperábamos tanto como los gestionamos. Lo mismo con el gasoducto, con el acueducto que tiene que llegar también. También se va a hacer una estación transformadora de la EPE en el área industrial.
– Usted plantea que el sistema educativo debería reformarse para dar respuestas a las necesidades de las empresas.
– Hay empresas que solamente necesitan que el trabajador tenga como requisito el secundario terminado. Pero si vamos un poquito más adelante, en la parte técnica, vemos una educación desactualizada ya que le faltan conceptos nuevos, y cuesta conseguir personas con la calificación necesaria. Pero no nos quejamos solamente, desde la parte industrial se trabaja en soluciones junto con ITEC, UTN, UNRaf y gremios. Se acuerdan carreras rápidas que preparan al personal para ingresar a una empresa y cumplir con la labor.
– Con tantos años en la industria, ¿es optimista con respecto al futuro?
– Al optimismo no hay que perderlo nunca. Uno trabaja justamente en las gremiales porque piensa que hay algo para hacer y mejorar. En las visitas que realizamos a empresas, la mayoría te dice que pueden crecer, pero como está el país les cuesta decidirse y tomar riesgos. O sea, pones como para crecer un poco, mantenerte, no perder tu posición, pero no arriesgás más por temor al cambio en las reglas de juego. Se necesita consenso político en todos los ámbitos para dar previsibilidad. Después se necesita una reforma tributaria que sea simple. El 70% de las empresas son Pymes y no pueden manejar un sistema impositivo que hoy tiene 119 impuestos. Habían empezado a bajar pero tenemos 19 impuestos más que se crearon últimamente. El sistema impositivo tiene que ser simple, fácil de manejar como cualquier país desarrollado. También se necesita un sistema de empleo ágil, que sea fácil tomar personal, y un plan de fomento de las exportaciones Hay muchas cosas para mejorar, trabajando desde la gremial, uno tiene esperanza.

Fuente: La Opinion