La obra del PAER en medio de la transición
Se trata de la pavimentación de la segunda mano de avenida Presidente Perón y calle 500 millas. Ante la falta de certezas y con un gobierno que deja la gestión el 10 de diciembre no se avanzará por el momento con la obra.
Las transiciones parecen no desarrollarse con tranquilidad y por el contrario, en un escenario de incertidumbre económica y de crisis nadie arriesga nada.
Desde hace muchos meses los empresarios que forman parte del Parque de Actividades Económicas de Rafaela (PAER) vienen reclamando que se inicie la obra de âââpavimentación de avenida Presidente Perón (entre la colectora de la Ruta Nacional N° 34 y avenida 500 Millas Argentinas -mano sur-) y avenida 500 Millas Argentinas (entre Ageo Culzoni y Perón y entre Marcelo T. de Alvear y Presbítero Cerdán).
En su momento habían advertido la falta de avances concretos pese a que la apertura de sobres se realizó el 7 de febrero y ante los insistentes reclamos de los industriales rafaelinos el gobernador Lifschitz el 5 de junio, en plena actividad proselitista en Rafaela, había asegurado que estaban resueltas las demoras administrativas que impedían el inicio la obra y adelantó que ya había firmado el decreto pertinente.
De hecho al hablar con los responsables de la empresa Menara, ganadora de la licitación para realizar la obra, habían confirmado que todos los trámites administrativos estaban resueltos para poder iniciar la pavimentación en el área industrial de la ciudad.
Las escusas ya no dan para más y lo cierto es que en medio de la “eterna” transición provincial esta obra tan esperada y necesaria deberá esperar al cambio de gobierno.
Una fuente confiable señaló que “no se trata de impedimentos sino de que se está dando una situación global en el escenario de la transición como sucede siempre que cambia el signo político, donde no se avanza con las obras hasta que no esté el esquema de pagos fluyendo. El gobierno que se va deja de pagar –este es el caso justamente- y el gobierno que entra necesita un par de meses para acomodarse y nadie se apura. Por un lado las empresas no se apuran en iniciar los trabajos sabiendo que no cobran y los funcionarios se están yendo y no se preocupan; esto después se va normalizando”, indicó.
De un modo u otro, lo cierto es que se han prometido cosas que no se cumplieron y como sucede en muchas ocasiones las demoras que para la política suelen ser normales, para los ciudadanos y en este caso en particular para los empresarios del PAER no lo son. No todo da lo mismo y a la luz de los hechos una vez más la política y sus intereses meten la cola.
Fuente: La Opinion