
Las Pymes se financian cada vez más en el mercado de capitales argentino
En 2024, los fondos totales captados por empresas en el mercado de capitales argentino por medio de todos sus instrumentos privados alcanzaron un total de USD 19.793 millones (tomando de base cotización el dólar CCL), lo que refleja un crecimiento del 146,5% respecto al volumen registrado en 2023, constituyéndose como el máximo valor histórico. Así lo muestra un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF), que se enfocó en los fondos captados por empresas del sector privado.
Una característica distintiva del mercado local es el crecimiento que ha tenido el financiamiento de las PyMEs sobre el total, siendo del 11,1% en el año 2015 y alcanzando una participación superior al 40% en los últimos tres años.
En este contexto, las grandes empresas priorizaron su financiamiento a partir de obligaciones negociables de mediano plazo (85,6% del financiamiento de dichas empresas). En contraste, las PyMEs incrementaron la utilización de instrumentos de corto plazo, como pagarés y cheques de pago diferido (92,9% del financiamiento PyME).
De todos modos, la evolución del financiamiento ha sido volátil y, en ocasiones, desarticulada con el ciclo económico. Sin embargo, desde la última recesión hasta finales de 2024, el financiamiento creció un 121,5%, alcanzando niveles históricos.
El análisis de la BCSF comprende un año complejo como el 2024, en el cual la Argentina experimentó una caída de la actividad económica en torno al 1,8% de acuerdo a estimaciones oficiales (INDEC), respecto a 2023. No obstante, otras estimaciones anuncian una caída más significativa, en valores cercanos al 4,5% (CICEc2), 3,5% (Fondo Monetario Internacional –FMI–) y 3,4% (Consultora de Orlando Ferreres & Asociados), para el mismo periodo. A pesar de ello, según proyecciones del FMI de octubre 2024, Argentina será uno de los países con mayor crecimiento, en torno al 5% en 2025 y del 4,7% en 2026, por encima de las estimaciones de crecimiento para los países emergentes (Emerging market and developing economies), 4,2% en ambos años.
La caída de la actividad estuvo signada por las políticas llevadas a cabo por la nueva gestión, basadas en el equilibrio de las cuentas fiscales, la eliminación de regulaciones y corrección de precios relativos. Como uno de sus resultados de corto plazo, se destaca una reducción significativa de la inflación, la cual contribuyó a su vez a reducir la incertidumbre y volatilidad del panorama económico que surgieron a finales del año 2023. Todo lo anterior, entre otras cosas, se materializó en una mejora en la calificación que otorga el banco estadounidense JP Morgan para Argentina en lo que a bonos refiere –léase, riesgo país– pasando de encontrar valores cercanos a los 2.300 en noviembre de 2023 a 630 puntos a finales de 2024.
En el plano financiero, el mercado bursátil argentino mostró muy buenos resultados. En particular, los índices S&P Merval y S&P BYMA obtuvieron un rendimiento en sus valores en pesos de un 161,6% y 162,7%, respectivamente.
GRANDES EMPRESAS Y PyMEs
En 2024, los fondos totales captados por empresas en el mercado de capitales argentino por medio de todos sus instrumentos privados alcanzaron un total de USD 19.793 millones (tomando como referencia el tipo de cambio CCL (Contado Con Liquidación). Esto refleja un crecimiento del 146,5%3 respecto al volumen registrado en 2023, desplazando al anterior máximo histórico de 2017 (USD 17.518 millones) al segundo lugar y superando ampliamente el promedio 2010-2023, en USD 11.691 millones.
Por su parte, el financiamiento PyME marcó un crecimiento del 113,1% respecto a 2023, siendo el volumen operado en 2024 de 7.511 millones de dólares.
Una característica distintiva del mercado local es el crecimiento que ha tenido el financiamiento de las PyMEs sobre el total, siendo del 11,1% en el año 2015 y alcanzando una participación superior al 40% en los últimos tres años. A decir verdad, este crecimiento en la participación se explica por una reducción en el financiamiento de las grandes empresas y un crecimiento del de las PyMEs.
En relación al PIB, la participación del financiamiento total del año 2024 se constituiría –estimaciones propias mediante– como el valor más alto desde que se tiene disponibilidad de datos (2010-2024), en torno al 4,1%, representando así un incremento de 1,1 puntos porcentuales respecto a 2023 (nótese que el mismo cambio ocurrió en dicho año respecto a 2022). Esto indica que los fondos captados en el mercado de capitales crecieron a un ritmo mayor que el PIB nominal durante 2024, sostiene el reporte de la BCSF.
Para satisfacer las necesidades de financiamiento, las empresas pueden recurrir a los instrumentos que provee el mercado de capitales, discriminando entre Obligaciones Negociables (ON), Fideicomisos Financieros (FF), Acciones, Cheques de Pago Diferido (CPD) –avalados (CPDA) y diferidos (CPDD)–, Pagarés (PA), Factura de Crédito Electrónicas (FCE) y Fondos Comunes de Inversión Cerrados (FCIC).
La composición del financiamiento por parte de las grandes empresas refleja una preferencia por las ON, representando el 85,6% del volumen operado (USD 10.418 millones) durante el año 2024. Este volumen corresponde a 356 colocaciones. Al ser un instrumento de mediano plazo, su predominio indica que las empresas buscaron financiamiento estructural para proyectos de inversión. Esta visión se refuerza a partir de otro punto: existió una escasa emisión de acciones –no sólo en 2024 (0,5% del financiamiento total), sino en los últimos años (desde 2019, ningún año supera el 2,0%)–.
Lo anterior sugiere que las empresas locales prefirieron evitar la entrada de nuevos accionistas, preservando el control sobre su capital y evitando así la probable inestabilidad asociada a la macro argentina. En línea con esta tendencia, durante 2024 sólo una empresa emitió nuevas acciones, perteneciente al sector de producción y procesamiento industrial de limones.
Fuente: La Opinión