EL PRESIDENTE CON LA CUPULA DE LA IGLESIA

BUENOS AIRES, 21 (NA).- El presidente Mauricio Macri recibió ayer a los integrantes de la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, quienes les trasmitieron su preocupación «por la situación social del país», mientras que el mandatario les advirtió que todavía quedan «meses duros por delante».
«Todavía tenemos meses duros por delante. Estamos en el territorio y sabemos lo que pasa, no ignoramos los problemas», planteó el jefe de Estado a los religiosos, quienes acudieron a la Casa Rosada para el habitual saludo por las festividades de Navidad y Año Nuevo.
Al encuentro en el despacho presidencial asistieron el presidente del Episcopado, monseñor Oscar Ojea; el vicepresidente primero y arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli; el vicepresidente segundo y arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, y el secretario general y obispo de Chascomús, monseñor Carlos Malfa.
El Episcopado, que en las últimas semanas mantuvo reuniones con referentes de diferentes espacios de la oposición, informó que durante el encuentro los obispos le transmitieron a Macri «la preocupación de la Iglesia por la situación social del país y el aumento de las nuevas divisiones en la sociedad».
«Los obispos, desde su mirada de pastores, aprovecharon la ocasión para expresar su preocupación por el aumento del índice de pobreza, reflejado en la última medición del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, la baja del consumo, el aumento del desempleo y el aumento de la desnutrición infantil», sostuvo la CEA en un comunicado.
La Iglesia remarcó que la audiencia con el Presidente se realizó «en un clima de diálogo abierto en la que cada uno pudo expresar sus ideas con sinceridad y libertad» y, en este sentido, le manifestaron su «inquietud» por lo que llamaron «nuevas divisiones en la sociedad argentina, atravesada por la brecha de la inequidad».
Además le pidieron «un incremento del presupuesto para la Sedronar, a fin de combatir tanto la oferta como la demanda de droga», ante lo que identificaron como un «aumento creciente de la drogadependencia en los barrios marginales».
Por su parte, la Rosada informó que en la reunión el jefe de Estado les dijo a los obispos que «el Gobierno está dando los pasos necesarios en el plano social, a la vez que coincidieron en seguir trabajando en temáticas de interés como la lucha contra las adicciones y la drogadependencia».
También coincidieron en la necesidad de trabajar en la prevención del embarazo adolescente no intencional, indicó Presidencia. Macri estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña; los ministros de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie, y de Salud y Acción Social, Carolina Stanley; y el secretario de Culto, Alfredo Abriani.

Fuente: La Opinion