Estimados socios, muy buenas noches a todos.

Es muy gratificante contar con su presencia en el marco de una nueva Asamblea General Ordinaria de nuestra entidad.

Lamentablemente, hoy estamos inmersos en una realidad que nos agobia y en la que reina un escenario de hartazgo social, con permanentes desencuentros y enfrentamientos que imposibilitan acuerdos mínimos sobre aspectos básicos, restringiendo peligrosamente las posibilidades de desarrollo genuino de las empresas que día a día intentan agregar valor y fortalecer el desarrollo social.

Podríamos estar horas y horas conversando sobre las penumbras de la coyuntura que nos desafía a diario, socavando los sueños y esperanzas de muchos jóvenes y no tan jóvenes. Sin embargo, quiero reconocer el hecho de que estemos aquí.

Atravesados por innumerables señales negativas en prácticamente todos los frentes, hemos decidido hacer una pausa y encontrarnos con nuestros colegas para reflexionar sobre lo que hemos podido hacer juntos, con el apoyo de cada socio y el esfuerzo del equipo de trabajo que nos acompaña.

De la presentación expuesta anteriormente, podemos concluir con satisfacción que seguimos activos, dinámicos y entusiasmados por contribuir a un país, una provincia y una ciudad distintos.

Tenemos más socios, hay muchos jóvenes con ganas de participar, apoyamos a emprendedores que están dando sus primeros pasos, remodelamos nuestra sede social, brindamos servicios que agregan valor, gestionamos obras de infraestructura claves, fortalecimos el vínculo con otras organizaciones empresariales, consolidamos el liderazgo institucional en el Instituto Tecnológico Rafaela (ITEC) y la Asociación Civil para el Desarrollo y la Innovación Competitiva Agencia Rafaela (ACDICAR), ejecutamos proyectos innovadores, entre muchas otras cosas.

Desde ya, una mirada positiva de todo lo logrado es tan sólo eso, un reconocimiento, un «mimo» a nuestros dirigentes, que día tras días ponen lo mejor de sí en favor de todos. Sabemos que queda mucho por hacer, y también somos conscientes de nuestras debilidades, de aquellas cuestiones que necesitamos revisar y transformar.

Sería un error afrontar los múltiples desafíos que tenemos trabajando de la misma manera de siempre, ya que la realidad ambigua, cambiante e incierta que transitamos nos exige repensar una y otra vez la forma en la cual gestionamos, construir nuevas alianzas, desarrollar nuevas estrategias y diseñar nuevos servicios.

Es así que los invito a renovar su compromiso con la institución y, en definitiva, con el desarrollo de sus empresas y de nuestra comunidad. Vendrán tiempos difíciles que necesitaremos afrontar juntos: las empresas más grandes junto con las micro, pequeñas y medianas; los comerciantes y proveedores de servicios junto con los industriales; los que exportan junto con los que abastecen el mercado interno; los hombres juntos con las mujeres; los jóvenes con los más grandes;  los de Rafaela junto con los de la región; los que tengan una determinada ideología política junto con los que piensan distinto; los que crean en una cosa junto a los que crean en otra.

Por supuesto que hay muchísimas cuestiones que nos hacen distintos y que, en ocasiones, nos alejan. Sin embargo, más allá de cualquier diferencia, debemos ser inteligentes, eliminar prejuicios, conjugar esas diversidades y unirnos a partir de lo que nos identifica: el espíritu de crear valor, generar empleo digno y contribuir con el desarrollo de nuestra sociedad. Para ello, debemos seguir articulando junto a los gobiernos de turno, y a todos los actores vinculados al desarrollo empresarial, ponderando las acciones que fortalecen el entramado productivo y manifestando disconformidad sobre las que atentan contra este.

Sé que contamos con ustedes. Muchas gracias a todos.

Fuente: CCIRR