04 Ene 2024

Para Salvador Distéfano, “hay un nuevo modelo de país”

El reconocido economista especializado en consultoría para las empresas agropecuarias, Salvador Distéfano, recomendó “adaptarse rápido a los cambios, tratando de salir a ganar mercado, mientras los competidores se quejan de lo nuevo que está por salir”. En su parecer “las empresas del agro deberán escalar sus negocios de manera horizontal y vertical, preferentemente tratando de llevar sus productos a los 10 metros finales. De esta forma ganaran escala, bajará costos, mejorarán ingresos, serán más eficientes, competitivas y ganaran más dinero”. Es decir, “hacer foco en la empresa, y no en la política”.

LOS CAMBIOS QUE PROPONE MILEI
Dice el economista que “para la economía argentina, definitivamente los cambios de este gobierno son revolucionarios”. “Estamos ingresando en un programa que privilegia el superávit fiscal, un tipo de cambio alto, desregulación de la economía, iniciativa privada, venta de activos del Estado y leyes amigables con el mercado”.
Entre los errores que marca de esta incipiente gestión, “creo que se equivoca cuando no analiza sectorialmente al mercado”. Por ejemplo, “subir las retenciones es un grave error, porque el sector hoy no tiene rentabilidad con los precios actuales. El blanqueo es poco generoso, cuando el gobierno lo que más necesita es que lleguen capitales, nazcan nuevos contribuyentes y se amplíe la base de quienes pagamos impuestos”. Y agrega: “La moratoria es muy parecida a un plan de pagos. Parece muy simplificado tener solo un ancla fiscal y tipo de cambio. No me queda muy claro como dinamizará la inversión, logrará gobernabilidad y absorberá los pesos que tiene en el pasivo el Banco Central”.

LOS SECTORES QUE SE PERJUDICAN
Para Distéfano, “hay sectores ligados al Estado propiamente dicho que dejarán de ser rentables, porque dejan de manotear la tuya contribuyente, como dice Luciana Omán. Nace una nueva forma de hacer obra pública (ni peor, ni mejor, será distinto), menos Estado y más mercado. No hay más subsidios para la energía, transporte y muchas personas que cobraban salarios sin trabajar (ñoquis)”.
En este escenario, “el gobierno buscará lograr superávit presupuestario, esto implica revertir un déficit fiscal de 5,0% del PBI, con un mix de subas de tributos (un error) y baja de gastos (un gran acierto)”. Así, “esto le permitirá no emitir dinero, y a futuro restablecerá la normalidad en la economía. La tesorería tendrá superávit y el Banco Central dejará de emitir dinero”, asegura el experto rosarino.

LAS CONCLUSIONES DE SALVADOR
La inflación será muy alta en el primer semestre del año, “mi duda es si seguirán siendo tan elevadas en el segundo semestre, creo que vamos a una inflación por encima del 220% anual en el año 2024, pero por debajo del 300% anual. En el año 2025 deberíamos ver una caída dramática de la tasa de inflación, si hacen las cosas bien”.
Por otra parte, “en el año 2024 entre mayores exportaciones y menores importaciones, Argentina debería incrementar el saldo de la balanza comercial en más de U$S 15.000 millones. Esto debería ayudar a darle más liquidez de dólares, la capitalización del Banco Central vendrá cuando el país tenga superávit y compre dólares, gane reputación internacional, suban los bonos, o vendamos empresas públicas y el dinero se utilice para alojarlo en las reservas del Banco Central”.
Distéfano sostiene que “las transformaciones que tendremos por delante tendrán un alto costo social. Hay que reaprender a vivir sin subsidios en servicios y el combustible va a valer igual que en cualquier parte del mundo. Los salarios se recuperarán cuando emerja la inversión. Si los argentinos creen en el plan saldremos rápido adelante”.
Pero atención, “que los argentinos crean en el plan no significa que hablen bien de Javier Milei, necesitamos que inviertan, pueden hablar bien o mal del presidente, pero es necesario que incrementen la inversión. Los que dicen apoyar y no invierten, no apoyan. Los que critican e invierten están apoyando. No confundir, alcahuetes con empresarios que desarrollan sus empresas, crean empleos y apoyan al país”, define contundente Distéfano.
“Hay que dejar de mirar el espejo retrovisor y mirar por el parabrisas. El camino no es fácil, pero el contexto internacional ayuda. Las tasas en Estados Unidos estarán a la baja, el yuan en China se está revaluando, el dólar se devalúa a escala internacional. Si volvemos a los mercados financieros para renovar el stock de deuda, bajara el riesgo país, y el sector privado podrá acceder a financiamiento a tasa baja, no tendrá que renegar con la falta de dólares para la importación, y la producción debería ganar fluidez”, anticipa el economista y concluye: “en los últimos años tuvimos dos años de pandemia, tres años de sequía y cuatro años de Kirchnerismo. Nada de esto se va a repetir en los próximos cuatro años, no desperdiciemos una nueva oportunidad. Es necesario que la clase política acuerde políticas de Estado, tengamos gobernabilidad y un escenario político, económico y social para la próxima década”.

Fuente: LA OPINIÓN