19 Jun 2018

Pareciera que vivimos en un país ficcionado

No es la primera vez que ello ocurre desde que asumió el Presidente Mauricio Macri. Todos sus pasos, aún los equivocados, ya estaban libreteados.
Si así fuera: ¿quien escribe los libretos?.
En estos días hemos escuchado a solventes analistas de opinión y filólogos de la política, asegurar, casi de manera académicamente cierta, que el debate por la legalización del aborto – una perfecta trampa caza bobos de resultar incomprobablemente cierto- fue en realidad una densa cortina de humo generada por el gobierno para, junto con la inminencia del mundial de fútbol, tapar el verdadero hecho político – económico: una nueva devaluación del tipo de cambio (52% en lo que va del año) y consumar de esa manera el ajuste pedido por el siempre omnipresente prestamista FMI (a quien el «Padre Pepe» también sindicó también estar detrás del aborto legal).
Inclusive quienes abonan la peregrina teoría del país guionado, sostienen que el gobierno impulsó la Ley de legalización del aborto para dejar expuestos ante una sociedad que la sabe conservadora, a radicales y peronistas que votaron a favor. Ahora lo hará Cristina en el Senado, contradiciendo convicciones de otrora.
En la Provincia de Santa Fe, el PRO votó monolíticamente en contra; solo los tres radicales en Cambiemos votaron a favor. Y la mayoría de los peronistas, con excepción de Silvina Frana.
La nota la dio el Diputado del FPCyS Luis Contigiani a quien algunos referentes extremos del socialismo lo impulsaron sin proponérselo como el nuevo – ¿y circunstancial?- referente de la sociedad tradicionalista y religiosa.
En esta columna tratamos de describir lo que sucede en el ámbito de la política, sin descuidar sus posibles consecuencias. De esta manera sería azaroso deducir si el voto a favor – o en contra – de la Ley de legalización del aborto, influirá en la conciencia del electorado el año que viene.
Hoy el tema, junto con el valor del dólar, es motivo de debate social. Mañana quizás no. O sí. La misma valoración cabe para las dos cuestiones.
Ahora el proyecto de legalización del aborto (al cual el Papa Francisco comparó con los crímenes cometidos por el nazismo, y las prácticas espartanas en la antigüedad de eliminar niños con malformaciones) quedó en manos de los Senadores.
Santa Fe tiene a Carlos Reutemann, Omar Perotti y María de los Angeles Sacnún sentados en las bancas representativas. Uno de ellos – Perotti – quiere ser Gobernador.

NUEVO PROYECTO DE
REFORMA CONSTITUCIONAL
No son los mejores días para el FPCyS que gobierna la Provincia. La suspensión de la Asamblea Legislativa por falta de quórum, generado por el propio oficialismo que veía fracasar la aprobación de dos pliegos para el Tribunal de Cuentas contando con la mayoría; sumado al rechazo de la reforma constitucional, auspiciado por el peronismo y Cambiemos en Diputados, pero con algún germen interno, más la incertidumbre de contar con un candidato triunfante desde el vestuario (como hubiera sido Miguel Lifschitz, sostienen los radicales NEO) inquieta los espíritus frentistas.
El jefe de redacción del Diario La Capital de Rosario Daniel Abba (quien compartió con el Gobernador las dos semanas de gira por el sudeste asiático) hoy en una columna del matutino informa que «como lo hiciera Héctor Cavallero hace más de veinte años, Miguel Lifschitz podría romper el partido socialista y presentarse a la cabeza de una lista propia de candidatos a diputado provincial en las elecciones del año próximo (..) alternativa de salir con una lista propia de diputados ya se escuchó en alguna de las reuniones que el actual gobernador realizó esta semana», describe.
El miércoles pasado, los 8 senadores del FPCyS compartieron un asado con el Gobernador Lifschitz y su Ministro de Gobierno Pablo Farías, en el transcurso del cual le hicieron notar su preocupación por el casi definitivo cerrojo que la oposición le dará a la reforma constitucional en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, diagnóstico que el Gobernador compartió plenamente.
Fue allí cuando los senadores radicales le hicieron saber que el jueves que viene van a presentar un proyecto propio de reforma de la Constitución, basado en un trabajo realizado por el Comité Provincia de la UCR hace un tiempo. De esa manera, además de mantener viva la hoy tibia llama reformista, los radicales «medirán» las halagüeñas declaraciones de los senadores peronistas en torno de la reforma constitucional.
Durante la cena, los radicales fueron prácticos y sin cortapisas le dijeron al Gobernador – como adelantáramos hace tiempo en esta columna- que deberá encabezar la lista de Diputados provinciales, en este caso de Antonio Bonfatti candidato a Gobernador. O quizás precandidato, pues anida en el espíritu de algunos radicales NEO – pedido enfáticamente por el plenario de Rosario el 27 de febrero pasado – la idea de ir a las PASO con candidato propio. Que nadie avizoraba – mas allá de Maximiliano Pullaro – hasta las cuatro de la tarde del miércoles pasado.

ENOJO CON LOS PERONISTAS.
¿FIN DE LOS BUENOS MODALES?
El Gobernador Lifschitz está «desilusionado» con los senadores peronistas. La negativa a tratar el nuevo endeudamiento por 500 millones de dólares para obra pública (por el cual los radicales pedirán preferencia el jueves que viene), lo considera poco menos que una deslealtad.
Ello, sumado a la dilación de otras leyes que el Gobernador consideraba prioritarias, generará un cambio de paradigma en la relación de aquí en más entre el Poder Ejecutivo y los senadores peronistas.
Sin contar otro delicado conflicto en ciernes que pondrá en tono de escándalo la institucionalidad en una de las Cámaras del Poder Legislativo, del cual por obvias razones de prudencia y delicadeza humana no podemos dar mayores detalles.

Fuente: La Opinion