Recesión sin freno: la actividad industrial cayó 14,9% en abril y continúa bajando con fuerza
La caída de la demanda sigue agudizando la parálisis en el sector fabril, donde la actividad retrocedió 14,9% interanual en abril. Según el Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL, además las empresas fabricaron un 11,3% menos en el primer cuatrimestre.
En abril, la producción de papel y celulosa y de insumos textiles igualó el nivel de actividad registrado en abril del año pasado. Mientras que entre las restantes ramas, con la excepción de los químicos y plásticos -afectados por la realización de paradas de planta y la caída en la producción de neumáticos producto de conflictos gremiales-, mostraron una contracción menos profunda que la observada en marzo.
La mayor caída de actividad en la comparación con abril de 2023 se tuvo en la producción de minerales no metálicos, que si bien se moderó respecto de marzo, se colocó entre las más profundas de la serie del IPI de FIEL, como las observadas durante las hiperinflaciones de fines de los ochenta y comienzo de los noventa, en la salida de la Convertibilidad y en el inicio de la pandemia en 2020.
No obstante lo anterior, las ventas de insumos para la construcción han registrado una mejora mensual. La producción automotriz volvió a caer en abril en la comparación con el mismo mes del año anterior, al tiempo que se registró un profundo retroceso de las exportaciones junto con un marcado repunte mensual –atípico- de los patentamientos.
La catástrofe climática de Rio Grande del Sur en Brasil ha afectado en mayo la provisión de autopartes a la industria local determinando frenos en la producción en alguna de las terminales.
La producción de las industrias metálicas básicas volvió a mostrar una caída interanual en abril, con un peor desempeño de la producción siderúrgica primaria y de elaborados a causa de la debilidad de los sectores conexos, con excepción del segmento de la energía.
Por su parte, mientras que la producción metalmecánica recortó el ritmo de caída interanual, en el mes se tuvo un importante repunte en la venta de maquinaria agrícola, marcando un impasse en la sucesión de caídas observadas desde diciembre del año pasado.
Con un retroceso menos profundo que el promedio de la industria en abril, la refinación de petróleo acumula un trimestre en caída, y en el mes combinó un aumento en el proceso de las refinería con menor capacidad instalada con una recorte en la de las tres firmas más grandes, en particular YPF a partir de la caída de la producción en su refinería de La Plata.
Entre los alimentos y bebidas, con mermas generalizadas contribuye a evitar un retroceso más profundo la producción de aceite de soja que muestra un firme avance en la comparación interanual.
Con excepción de la producción de papel y celulosa y de insumos textiles que registran un nivel de producción similar al del mismo período de 2023, todas las ramas muestran una contracción de la actividad productiva.
El mayor retroceso en el período lo registró en la producción de minerales no metálicos con una caída de 32.1% en la comparación interanual.
A la rama le siguieron la industria automotriz que tuvo una baja del 22,6%, las industrias metálicas básicas con una merma de actividad que alcanzó 17,8%, la metalmecánica que registró un retroceso de 15,4% y la producción de insumos químicos y plásticos que se contrajo 11,7%, en cada caso en el primer cuatrimestre del año y en la comparación interanual.
Con una disminución inferior al promedio de la industria se colocan los despachos de cigarrillos con una caída de 10,2%, la producción de la rama de los alimentos y bebidas (-6%) y el proceso de petróleo (-2,7%), respecto del acumulado en los primeros cuatro meses de 2023.
La producción de insumos textiles iguala (-0,2%) el nivel de producción acumulado entre enero y abril de 2023, al tiempo que la de papel y celulosa lo supera ligeramente (+0,6%).
Desde la perspectiva del tipo de los bienes producidos, todos continúan haciendo un aporte a la contracción de la industria en el primer cuatrimestre.
En el periodo el mayor retroceso acumulado corresponde a la producción de bienes de capital con una caída de 18.6% en la comparación con los primeros cuatro meses de 2023.
En el caso de los bienes de consumo durable, la producción en enero – abril es 17.9% inferior a la del mismo período del año pasado. Estos resultados vienen explicados por el retroceso en la producción de automóviles y utilitarios, maquinarias y equipos y durables de la línea blanca.
PYMES, MÁS AFECTADAS
Por otra parte, casi el 70% de las Pymes industriales están atravesando una crisis provocada por el derrumbe del consumo en el mercado interno, en tanto que la continuidad de la recesión empieza a afectar el empleo. Los datos surgen de la encuesta realizada por Industriales Pymes Argentinos (IPA) entre sus asociados.
El relevamiento refleja además que casi el 80% de los industriales manufactureros se mostraron pesimistas sobre el futuro de sus negocios durante los próximos doce meses, lo cual puede agravar el panorama laboral, que ya muestra despidos en el rubro textil.
PRIMER CUATRIMESTRE
La actividad económica registró un nuevo resultado negativo evidenciando la recesión, ya que presentó una contracción del 6,3% en el primer cuatrimestre del año, de acuerdo al Índice General de Actividad (IGA) que elabora la consultora Orlando J. Ferreres.
La medición reflejó que en abril se desaceleró la caída, ya que el retroceso fue del 3,1% interanual mientras que en marzo había superado el 10%. Otro aspecto que demostró la atenuación del descenso es que de manera desestacionalizada, la actividad registró una expansión de 1,1% respecto al mes precedente.
Al respecto, el informe precisó “la caída interanual mostró una importante desaceleración, afectada por el contexto del agro, que empieza a comparar los datos del segundo trimestre con los del peor momento de la sequía, reflejando tasas muy elevadas de crecimiento” y agregó que “el efecto de la baja base de comparación también afectó a sectores vinculados, como el comercio mayorista y el transporte”.
Asimismo, destacó que “el otro sector dinámico de la economía es el de minas y canteras, impulsado por la producción de petróleo y gas”. En contraste, los sectores que más contribuyen a la baja del agregado son la industria manufacturera, la construcción, el comercio minorista y la intermediación financiera.
En cuanto a la proyección estimada, la consultora señaló que “para los próximos meses no esperamos una rápida recuperación, aunque los sectores más orientados al mercado externo continuarán empujando positivamente, mientras que sectores como industria, construcción y comercio podrían empezar a mostrar alguna mejora en la medida en que se afiance la baja de la inflación, comience una recomposición de los ingresos, se avance con la unificación cambiaria y se reactive el crédito privado”.
Fuente: LA OPINIÓN