21 Oct 2019
Reinstalan debate sobre la reforma constitucional
Pero esta vez la iniciativa no viene desde el gobernador Lifschitz como el año pasado sino desde los diputados peronistas, con el aval de Omar Perotti. Piden una ley que manifieste la necesidad de una ley que acelere la discusión y se vote en 2021.
A poco más de una semana de las elecciones presidenciales, que por cierto parecen dominar la agenda pública, en Santa Fe se abrió ayer un nuevo frente político cuando el bloque de once diputados del Partido Justicialista suscribieron un documento en el que consideraron urgente sancionar una ley que declare como necesaria la reforma de la Constitución provincial. El vicepresidente 1º de la Cámara de Diputados, Roberto Mirabella, se encuentra entre los que firmaron la nota junto a Leandro Busatto, Luis Rubeo y Claudia Giaccone entre otros.
En el documento, precisan que «ante una nueva oportunidad de avanzar con la voluntad reformista de las fuerzas políticas que componen el cuerpo legislativo, es el momento de sancionar una ley de necesidad de reforma para la actualización de nuestra Constitución».
A menos de dos meses de que se produzca el traspaso del poder, ya que el 10 de diciembre Miguel Lifschitz le cederá los atributos de mando a Omar Perotti, los diputados peronistas sorprendieron con el pedido a una Legislatura que también se prepara para el recambio. Los diputados peronistas invitaron «a todas las fuerzas políticas para que se expresen con el objetivo de que los santafesinos podamos vencer los escollos institucionales que han impedido que en 35 años de democracia nos reencontremos para debatir los lineamientos políticos, económicos y sociales que nos regirán en las próximas décadas».
«Santa Fe, los santafesinos y santafesinas siempre han sido pioneros de los grandes acuerdos constitucionales y avances del desarrollo y progreso de nuestro país, tenemos que una vez más ser protagonistas de la historia», remarcaron Mirabella y compañía.
En el documento se destaca que «existe un alto consenso sobre la necesidad de la reforma de la Constitución pero a la hora de tomar la decisión los intereses partidarios y sectoriales que lo impiden siempre terminan triunfando». Asimismo, se subraya que en el intento que llevó adelante «el actual gobernador Miguel Lifschitz, no ha logrado los acuerdos políticos necesarios para su viabilidad» básicamente «porque los tiempos propuestos no fueron los apropiados ni para el proceso eleccionario de los constituyentes ni para el funcionamiento de la Convención». Puntualmente, se adjudica el apuro a «la posibilidad de reelección del actual gobernador» que propiciaba el mensaje enviado por el Ejecutivo.
Para esta nueva etapa, los diputados peronistas sugieren «despojarnos de mezquindades y entender que reformar la Constitución es mucho más que incorporar en ella cuestiones formales, de simple actualización o la reelección del gobernador» a la vez que consideran que «una constituyente nos posibilitará como sociedad discutir los lineamientos institucionales, políticos, económicos y sociales que nos habrán de regir en las próximas décadas».
Respecto de las acciones y plazos previstos, en el PJ pretenden que se sinteticen los proyectos que tienen estado parlamentario en la Cámara de Diputados para declarar la reforma para elegir convencionales en el 2021 -en forma simultánea con la elección de concejales y presidentes comunales- y redactar la nueva Carta Magna a partir del 1º de marzo 2022 durante un período de cuatro meses, con la posibilidad de una prórroga de otros dos.
Por ahora el PJ abrió el debate con el aval del Perotti y en principio con el apoyo de numerosos legisladores radicales. De todos modos, se requieren al menos 34 votos de un total de 50 de Diputados.
Desde el actual oficialismo, el diputado Rubén Galassi salió a poner paños fríos y a frenar el entusiasmo del PJ. «Hoy por hoy creemos este es un diálogo que se debe dar entre las nuevas autoridades tanto del Poder Ejecutivo como de las nuevas mayorías parlamentarias y de los partidos políticos con representación. No he escuchado decir ni una palabra al respecto al gobernador electo. No me pueden llevar ahora de las narices cuando faltan 30 días para terminar el período Ordinario», sostuvo a una radio de Rosario.
En el documento, precisan que «ante una nueva oportunidad de avanzar con la voluntad reformista de las fuerzas políticas que componen el cuerpo legislativo, es el momento de sancionar una ley de necesidad de reforma para la actualización de nuestra Constitución».
A menos de dos meses de que se produzca el traspaso del poder, ya que el 10 de diciembre Miguel Lifschitz le cederá los atributos de mando a Omar Perotti, los diputados peronistas sorprendieron con el pedido a una Legislatura que también se prepara para el recambio. Los diputados peronistas invitaron «a todas las fuerzas políticas para que se expresen con el objetivo de que los santafesinos podamos vencer los escollos institucionales que han impedido que en 35 años de democracia nos reencontremos para debatir los lineamientos políticos, económicos y sociales que nos regirán en las próximas décadas».
«Santa Fe, los santafesinos y santafesinas siempre han sido pioneros de los grandes acuerdos constitucionales y avances del desarrollo y progreso de nuestro país, tenemos que una vez más ser protagonistas de la historia», remarcaron Mirabella y compañía.
En el documento se destaca que «existe un alto consenso sobre la necesidad de la reforma de la Constitución pero a la hora de tomar la decisión los intereses partidarios y sectoriales que lo impiden siempre terminan triunfando». Asimismo, se subraya que en el intento que llevó adelante «el actual gobernador Miguel Lifschitz, no ha logrado los acuerdos políticos necesarios para su viabilidad» básicamente «porque los tiempos propuestos no fueron los apropiados ni para el proceso eleccionario de los constituyentes ni para el funcionamiento de la Convención». Puntualmente, se adjudica el apuro a «la posibilidad de reelección del actual gobernador» que propiciaba el mensaje enviado por el Ejecutivo.
Para esta nueva etapa, los diputados peronistas sugieren «despojarnos de mezquindades y entender que reformar la Constitución es mucho más que incorporar en ella cuestiones formales, de simple actualización o la reelección del gobernador» a la vez que consideran que «una constituyente nos posibilitará como sociedad discutir los lineamientos institucionales, políticos, económicos y sociales que nos habrán de regir en las próximas décadas».
Respecto de las acciones y plazos previstos, en el PJ pretenden que se sinteticen los proyectos que tienen estado parlamentario en la Cámara de Diputados para declarar la reforma para elegir convencionales en el 2021 -en forma simultánea con la elección de concejales y presidentes comunales- y redactar la nueva Carta Magna a partir del 1º de marzo 2022 durante un período de cuatro meses, con la posibilidad de una prórroga de otros dos.
Por ahora el PJ abrió el debate con el aval del Perotti y en principio con el apoyo de numerosos legisladores radicales. De todos modos, se requieren al menos 34 votos de un total de 50 de Diputados.
Desde el actual oficialismo, el diputado Rubén Galassi salió a poner paños fríos y a frenar el entusiasmo del PJ. «Hoy por hoy creemos este es un diálogo que se debe dar entre las nuevas autoridades tanto del Poder Ejecutivo como de las nuevas mayorías parlamentarias y de los partidos políticos con representación. No he escuchado decir ni una palabra al respecto al gobernador electo. No me pueden llevar ahora de las narices cuando faltan 30 días para terminar el período Ordinario», sostuvo a una radio de Rosario.
Fuente: La Opinion