El martes 25 de octubre, en el SUM del Área Industrial, fueron presentados los resultados de la 12º medición del Observatorio Industrial de Rafaela, una iniciativa que lleva adelante -de forma cuatrimestral- la Municipalidad de Rafaela, a través del Instituto de Capacitación y Estudios para el Desarrollo Local (ICEDeL), la Secretaría de Producción, Empleo e Innovación y la Comisión de Industrias del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región (CCIRR), en colaboración con diversas instituciones de la ciudad.

El relevamiento tiene como objetivo “monitorear el desempeño económico reciente, indagar respecto a las perspectivas económicas de mediano plazo y conocer las principales dificultades por las que atraviesa el empresariado local”. En esta oportunidad, se midieron los datos correspondientes al período que va de mayo a agosto de 2022. Se trabajó sobre una muestra de 71 empresas de 20 sectores, las cuales representan aproximadamente el 65,3% del empleo total y el 60,2% de la facturación industrial de la ciudad.

Entre los resultados obtenidos, se destaca que el 39% de los encuestados percibió mejoras significativas en los niveles de actividad del sector, y el 45% afirmó que su situación particular mejoró en términos interanuales.

En concreto, el uso de la capacidad instalada promedió el 77%, y -entre agosto de 2021 y agosto de 2022- se crearon 160 nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, el 30% de las empresas aseguró tener una estructura menor a la que necesitaría. En esta línea, la mitad de los encuestados explicó que debió dejar búsquedas vacantes, especialmente en lo que se refiere a puestos que requieren conocimientos en algún oficio o en mantenimiento.

En otro orden, “el 56,3% de las empresas realizó algún tipo de inversión para mejorar su capacidad productiva durante los últimos doce meses”, fundamentalmente para adquirir equipamiento y fortalecer su infraestructura. De todas formas, persistieron los problemas para acceder a fuentes de financiamiento, lo cual -en el 43,7% de los casos encuestados- implicó la imposibilidad de avanzar con las inversiones previstas.

Por otra parte, el reporte establece que “se agravaron los problemas de rentabilidad”, y que “el 86% de las empresas incrementaron su facturación por debajo de la inflación interanual de agosto de 2022 (78%)”. Asimismo, “el 76% de las empresas tuvo aumentos porcentuales en los costos de producción superiores al incremento en las ventas”.

En contrapartida, se produjo una “notable caída de los niveles de endeudamiento impositivo y financiero en situación de morosidad” (los valores se ubicaron en 11,3% y 2,8% respectivamente).

Respecto de los principales problemas que plantearon las empresas, el informe señala la elevada presión tributaria, los altos costos laborales, la ya mencionada pérdida de rentabilidad, la caída de las ventas en el mercado interno y los altos costos financieros.

En cuanto a las expectativas, “el 62% prevé un desmejoramiento de las condiciones generales de la economía nacional durante los próximos doce meses” y “el 39,4% proyecta una desmejora en los niveles de rentabilidad empresarial”. En este contexto, “el 74,6% de las empresas relevadas no esperan modificaciones en su planta de personal durante los próximos doce meses”.