Un acuerdo a favor de la agroindustria
El desafío de las distintas cadenas de valor será mejorar su competitividad, porque si bien se amplía el mercado, también habrá mayor cantidad de jugadores. Impuestos en la mira.
El acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay), en el aspecto agroindustrial favorece al país, que debe aumentar su competitividad. En diálogo con NA, el secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere lo definió como un «acuerdo histórico que va a permitir el acceso a 500 millones de consumidores cuyo PBI es de 34 mil euros cuando en América Latina es de 11 dólares el ingreso per cápita. Pasamos de relacionarnos con el 8% del PBI mundial al 30%».
«Se trata de 1800 posiciones agroindustriales. El 63% de las exportaciones argentinas a la UE son bienes agrícolas. La UE liberaliza el 99% de las importaciones agrícolas del Mercosur: para el 81,7% eliminará los aranceles de importación. En tanto, para el 17,7% restante ofrecerá cuotas o preferencias fijas», indicó a Noticias Argentinas, Etchevehere.
También señaló que habrá de movida arancel cero para ingresar a la UE para «los productos de la pesca, la miel, frutos secos, manzanas y peras, ciruelas y distintas producciones de las economías regionales argentinas».
Además destacó que ahora Argentina tendrá el mismo arancel que Chile para vender a la UE, con lo que se terminará una disparidad comercial tradicional.
«Todos nuestros productos de la agricultura, de la agroindustria están presentes y va a llevar a que se genere arraigo y empleo en los sitios en que producimos», afirmó.
Por su parte, David Miazzo, economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina, FADA, analizó que este acuerdo coloca al país en el camino de la «competitividad» y que para eso se tiene que reducir la presión tributaria.
«La cuestión impositiva es central para pensar la competitividad del país, y sobre todo de las pymes. Por ejemplo, es clave en relación al reciente acuerdo Mercosur-UE, el cual amplía los mercados de Argentina y sobre todo da acceso preferencial a un mercado de alto poder adquisitivo», dijo.
Miazzo señaló que «para poder aprovechar las oportunidades que este acuerdo genera, tenemos que enfrentar los desafíos internos. El principal, es la competitividad, para poder competir con otras pymes y productores europeos y poder venderles en su propio territorio».
«Y los impuestos son parte central de la competitividad, el desafío es lograr bajarlos para poder exportar más, producir más y sobre todo, generar más empleo. En las cadenas agroalimentarias se debe poner aún más el énfasis, porque el campo está muy subsidiado en Europa», señaló.
Entre otros productos, el acuerdo UE-Mercosur significa un beneficio para la carne vacuna: El Mercosur tendrá una cuota de 99 mil toneladas peso carcasa, un 55% será para cortes enfriados y un 45%, congelados, todo con un arancel de ingreso a Europa del 7,5%.
En tanto, todas las exportaciones que ya se vienen haciendo, como la cuota Hilton (cortes bovinos de alta calidad comercial) y los cortes no Hilton, tendrán un arancel del 0%.
La Argentina, el país con más cuota Hilton, con 29.500 toneladas, viene pagando un derecho de 20% para vender a Europa con este cupo; los cortes no Hilton afrontaban un arancel del 12,8 por ciento.
Así en definitiva hay un capítulo de productos que se beneficiarán de inmediato con la reducción de los aranceles de importación al 0% cuando entre en vigor el acuerdo:
Se trata de harina y poroto de soja, aceites para uso industrial (soja, girasol, maíz), despojos comestibles de especie bovina, porcina, ovina, productos de la pesca, como merluza , vieiras y calamares y otros productos de origen animal (menudencias, grasas, semen bovino).
También manzanas, peras, duraznos, cerezas, ciruelas, legumbres frutos secos, pasas de uvas, uvas de mesa, maní, infusiones (café, mate y té), especias, bebidas (agua mineral, cervezas, espirituosas).
El especialista en agro del instituto Ieral de la Fundación Mediterránea, Juan Manuel Garzón, analizó que algunas cadenas agroindustriales argentinas ya tienen una presencia importante en el mercado europeo.
«Destacan particularmente los casos del maní, del complejo sojero, la carne bovina y la miel, con una participación de entre el 10% y el 50% del segmento de mercado Extra UE», dijo.
Agregó que «otras muestran ventas simbólicas o nulas (lácteos, forestoindustria, trigo y derivados, frutos secos, etc.), tanto por debilidades propias como por condiciones de acceso muy restrictivas».
«El acuerdo Mercosur-UE luce como una gran oportunidad para perforar una política comercial defensiva y consolidada en varias producciones relevantes para Argentina», sintetizó Garzón.
Fuente: La Opinion