Una multitud recibió a Macri en Rafaela al ritmo del «Sí se puede»
El Presidente llegó a la ciudad en «modo candidato a la reelección» y convocó a «cambiar la Argentina para siempre». Destacó los avances del gasoducto de la autopista de la 34. Alrededor de 4.000 personas participaron de la Marcha donde abundaron las banderas argentinas. También se movilizaron desde la región, desde Sastre hasta Selva. Y hubo empresarios de primera línea de la ciudad.
Entusiasmado y hasta conmovido por la movilización con que lo recibió Rafaela en pleno bulevar Santa Fe, Mauricio Macri brindó un encendido discurso de 12 minutos sobre el techo de una camioneta Ford Ranger desde donde convocó a «cambiar la Argentina para siempre, en un país de trabajo, de respeto y de amor». Sin aparato partidario ni sindical que activara la participación popular, cientos de familias llegaron solamente con banderas argentinas para brindar su respaldo a la reelección del Presidente en el marco de la caravana del «Sí se puede» que comprende una marcha por «30 ciudades en 30 días» para mostrarse al lado de la gente.
Acompañado por una elegante primera dama, Juliana Awada y el titular del Sistema de Medios, Hernán Lombardi -no había nadie más del gabinete nacional-, Macri recibió el afecto de los rafaelinos. Debió esforzarse para transitar varios metros desde el vehículo del que descendió hasta el escenario que no era otra cosa que una camioneta que aportó un militante del PRO Rafaela. El intendente de Santa Fe, José Corral y los integrantes de la lista de candidatos a diputados nacionales, Federico Angelini y Ximena García, se subieron a la chata junto a Awada desde donde saludaban a la multitud. También se dejó ver en primer plano el concejal Leo Viotti mientras también la diputada nacional, Gisela Scaglia y los ediles Lalo Bonino, Marta Pascual, Hugo Menossi y Carina Visintini.
Por momentos eufórico ante tanto calor popular pese al viento frío que soplaba en la tardecita, Macri dijo que los argentinos «queremos que nos digan la verdad, que no maquillen la realidad, porque si sabemos cuál es la realidad la podemos cambiar y mejorar, porque juntos somos capaces de cualquier cosa». Después indicó que había recorrido a bordo del helicóptero la obra del gasoducto en la ciudad de Sunchales -donde regresó a la noche-. En tal sentido, anunció que en febrero terminará la obra que traerá «el gas desde Recreo hasta Sunchales, cambiándole la vida a 34 mil familias» y remarcó que se está trabajando «en (las rutas nacionales) 34 y 19, para cuidarlos, y también hemos llevado urbanización y mejoras a los barrios Virgen del Rosario y Monseñor Zaspe» de esta ciudad. En ese tramo de destacar actos de su gestión, mencionó mejoras para el hospital «Dr. Jaime Ferré» al tiempo que subrayó que «hemos empezado a darle batalla al narcotráfico como nunca antes» lo que arrancó quizás la ovación más importante de la tarde.
Realista, Macri admitió que «este último año y medio ha sido muy duro para todos, y que la clase media ha sido la que más ha puesto el hombro» frente a un «auditorio» conformado por decenas de familias, precisamente de clase media. Al respecto, destacó que escuchó y tomó nota por lo que prometió que «ahora viene algo distinto» con «crecimiento, el empleo y la mejora del salario».
«Es importante que ustedes sepan que el esfuerzo que han hecho no fue en vano, porque empezamos a resolver problemas que arrastramos más de 70 años; los que nos jugamos por el cambio hemos decidido ser parte de la solución y no del problema», enfatizó en medio de tanto aplauso de un público en el que se pudo observar a empresarios de primera línea de la ciudad, como dueños de un gran frigorífico, de una empresa láctea y de grandes empresas metalúrgicas, en no pocos casos junto a sus familias. También, banderita en mano y sonrisa ancha, se dejó ver una ex concejal rafaelina por el peronismo.
«Acá no hay choripán ni asado, nadie vino en colectivos que movilizan a la gente para ir a los actos políticos, nadie cobra por venir. Acá estamos los que decidimos defender al país y queremos algo mejor para nuestros hijos y nietos», dijo una mujer mayor mientras besaba a su nieta en brazos.
Macri llegó a Rafaela luego de peregrinar desde Esperanza -ahí encabezó un masivo acto frente a la plaza, a un costado del edificio municipal-. Luego se trasladó hasta Humboldt donde lo esperaban todos fuera de sus casas y en la ruta 70, lo que derivó en complicaciones para el tránsito. En Nuevo Torino sucedió una escena similar, con cientos de personas al costado de la ruta que hizo detener la caravana del «Sí se puede», lo que derivó en que se corte el tránsito y se formen colas esperando a que termine el contacto del Presidente con los vecinos.
El Presidente cargó sus pilas con el cariño de los rafaelinos y dejó el techo abollado de la camioneta en la que se paró para dar su mensaje. A esa altura, los rafaelinos compartían cientos de fotos y videos en las redes sociales, muchas con Awada muy dispuesta a las selfies. Al final de todos, con la desconcentración avanzada, Lombardi tuvo «su momento» y recibió muestras de afecto y múltiples pedidos de fotos. «No aflojen que los damos vuelta» le decían una y otra vez. «Sí se puede», respondía quien por estos días es el coordinador de la campaña de cercanía con la gente que lleva adelante Macri para intentar revertir el resultado de agosto.
Fuente: La Opinion