03 Ene 2022

Inicio del 2022: calor agobiante, baja presión de agua y cortes de energía

Una seguidilla de días con temperaturas agobiantes en Rafaela trajo aparejado inconvenientes en la presión de agua y en el servicio de la EPE, ya que se produjeron diversos cortes de energía en distintos barrios de la ciudad. La ola de calor, al parecer puso al límite a los servicios y colmaron la paciencia de los usuarios, que no tardaron en expresar su fastidio.
El jueves 29 de diciembre, la Sucursal Rafaela de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) informó que salieron de servicio el distribuidor Cortázar y N° 3 afectando el suministro eléctrico en barrios Pizzurno, La Cañada, Brigadier López, El Bosque, Village del Brigadier, Antártida, Amancay, Juan de Garay, Jardín, Ilolay, parcialmente San Martín y Mosconi. También, salió de servicio ese mismo día el distribuidor N°4, afectando los barrios del sur y suroeste de la ciudad.
En tanto, el primer día del 2022, salieron fuera de servicio el distribuidor Rosario afectando el servicio eléctrico en barrios 9 de Julio y 30 de Octubre. Este domingo 2 de enero se repitió la situación de jornadas anteriores, con altísimas temperaturas y la salida parcial de servicio del distribuidor Almafuerte, afectando barrios 9 de Julio y 30 de Octubre.
Estos episodios generaron el malhumor y los reclamos de los vecinos, que manifestaron su enojo ante lo sucedido y se plantean que pasará en un verano que se presenta con altas temperaturas durante varios días consecutivos.
Al ser consultado Hugo Ceré, vocero de la EPE, manifestó que “durante la semana tuvimos días con demanda de potencia por arriba de 2.300 MW, muy cerca del récord -2.446 MW. El dato es que transitamos un período de 20 días consecutivos con muy altas temperaturas. Hoy (por ayer), el pico estuvo en torno a los 1.550 MW. El 31 de diciembre, en 2060 MW y el 1° de enero, 1.565 MW”.
Asimismo, el funcionario contó que “en cuanto a las novedades en el servicio, ayer (por el sábado), luego de la caída de un rayo, salió un distribuidor de media tensión que abastece a sectores del barrio 9 de julio. Hoy (por ayer) salió de servicio un cable subterráneo que ya fue solucionado”, precisó.
Anoche cerca de las 20, el vocero explicó que el servicio funcionaba con normalidad en toda la ciudad y que, en ese momento, «según el OMS (sistema de gestión de interrupciones del servicio eléctrico, Outage Management System)en las últimas 12 horas tuvimos 43 clientes sin servicio, sobre un total de 47.000 en Rafaela, lo que representa menos del 1×1.000%».
Cabe señalar, que el presidente del directorio de la EPE, Ing. Mauricio Caussi, había comentado respecto a cómo se encontraba la empresa para dar respuesta a una mayor demanda en el servicio, que “estas altas temperaturas exigen enormemente al sistema, pero nosotros venimos llevando adelante un plan de inversiones importante y tenemos varios proyectos estratégicos significativos para la ciudad de Rafaela, en términos de mejoramiento de la capacidad”.
El presidente de la EPE explicó a su vez, que “ante la ola de calor que se viene produciendo en la provincia, y ante el crecimiento del consumo de electricidad, cortes va a haber, pero trabajaremos para que duren lo menos posible».

BAJA EN LA PRESIÓN DEL AGUA
El titular de la oficina de ASSA en Rafaela, Ing. Luis Ambort, explicó respecto a lo sucedido con la baja en la presión del servicio de agua, que “tuvimos algunos cortes no programados el viernes 31 de diciembre y el sábado 1° de enero a raíz de los cortes de energía. El aumento en el consumo trae inconvenientes y nos afecta. Son muchos días de calor, con una demanda muy alta y prácticamente sin lluvias. La cantidad de agua que estamos entregando a la ciudad, es siempre la misma, entre 35 y 36 mil m3 diarios, que es lo máximo que es capaz de entregar Rafaela entre lo que produce y lo que trae del acueducto de Esperanza; el problema es que la demanda es mayor”.
El funcionario, detalló que “el riego, las piletas, el consumo domiciliario, todo es mayor y al haber una demanda sostenida por esta ola de calor, hay claramente menos presión”.

Fuente: diario La Opinion