31 Ene 2022

Con cambios, se reflota el proyecto para la ampliación del área industrial

Luego del malogrado proyecto público-privado de hace cuatro años, esta vez correrá por cuenta de la firma propietaria del predio (Rafaela Alimentos). La iniciativa está avanzada, se ajustan detalles con el Estado municipal y el Centro Comercial para que se ajuste a las necesidades productivas de la ciudad. Se invitará a la Provincia a participar.

De acuerdo a la información a la que diario La Opinión pudo acceder, las reuniones para dotar de mayor suelo industrial a la ciudad se vienen sucediendo en el último tiempo, entre los titulares de la empresa Rafaela Alimentos, representantes del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región (CCIRR), sus Cámaras interesadas en el tema y funcionarios de la secretaría de la Producción, Empleo e Innovación del Gobierno local, incluso el propio intendente Luis Castellano fue parte de algún encuentro.
De concretarse el proyecto, y nada hace pensar que esta vez no será así, vendrá a cubrir una necesidad muy importante en la ciudad en función de la gran demanda que existe de los empresarios, sobre todo de pequeños y medianos, de la ciudad y la región para radicarse en el área industrial.
El terreno afectado es el mismo que en el anterior intento, y se trata de un espacio de más de 19 hectáreas, que está ubicado en un sector aledaño al Parque de Actividades Económicas (PAER), entre las calles Cerdán y 500 Millas.

PROVINCIA DIO LA ESPALDA
Vale recordar que en los primeros días de abril de 2018, se anunció la ampliación del área industrial de Rafaela en una iniciativa público-privada en la que, igual que ahora, Rafaela Alimentos aportaba el mismo predio.
El mecanismo era sencillo, la empresa aportaba la tierra y el Gobierno provincial, en ese entonces en manos del Frente Progresista, los recursos para financiar las obras de infraestructura (electricidad, iluminación, apertura de calles, pavimento, etc). A medida que se vendían los terrenos, los fondos se iban distribuir en mitades para que la empresa recupere el valor de los lotes y, en el caso de la Provincia, la inversión en infraestructura.
El anuncio, realizado en aquella oportunidad en el Centro Comercial de nuestra ciudad estuvo a cargo de la ministra de la Producción, Alicia Ciciliani, el intendente Castellano y el empresario Carlos Lagrutta.
«Concretar esta vinculación de tipo público-privada es una gran satisfacción. Con transparencia y buena gestión, junto al Centro Industrial y Comercial de Rafaela y la Municipalidad, vamos a construir este nuevo área industrial para la ciudad de Rafaela», había destacado Ciciliani.
Por su parte, Lagrutta, había expresado que se trataba de «un proyecto muy saludable, que buscará destrabar el desarrollo del área industrial a través de la gestión pública y coordinada de los Estados provincial y municipal, y la triangulación con actores del sector privado”.
La ingeniería financiera estaba lista y solo faltaba avanzar con el estudio de factibilidad para luego firmar la constitución del fideicomiso que debía ser, se sostuvo de manera optimista, dentro de ese primer semestre del año. La cuestión fue que llegó diciembre, pero la iniciativa no pudo avanzar por la falta de colaboración de la administración provincial.
Fue así que desde Rafaela Alimentos, a través de su gerente, Juan Lagrutta, se hizo saber que “en los papeles, está todo para avanzar, pero la predisposición de la provincia la desconozco”.
Días antes de estas declaraciones, la Municipalidad recibió la factibilidad para el emprendimiento, pero nada se sabía sobre la conformación del fideicomiso ni sobre las características del parque.
“Por ahora, tenemos sólo la factibilidad, hay que sondear el mercado para ver qué tipo de superficies se van a necesitar, pero todavía no tenemos esta respuesta. La idea era que la provincia hiciera una convocatoria para que las empresas vayan demandando los terrenos, pero eso quedó en stand by. La verdad que no sé si la provincia sigue dispuesta a hacerlo”, señaló Lagrutta.
Los hechos demostrarían que tenía razón porque el proyecto terminó archivado hasta estos días. Y en los últimos años no fueron pocas las empresas que optaron por radicarse en localidades vecinas, como Presidente Roca o Bella Italia, lo que en la práctica se traduce en menores ingresos para el fisco local.

MUY AVANZADO
Volviendo al nuevo proyecto, se puede asegurar que las tratativas están bien encaminadas y se estima que en la segunda quincena de febrero estará terminado y listo para ponerse a andar.
Según pudo saber La Opinión a través de consultas de fuentes del sector público y privado, las charlas entre los propietarios del predio, la Municipalidad y el CCIRR vienen avanzando muy bien y se ha encontrado coincidencias puntuales y específicas sobre las características que deberá tener el parque. Entre ellas una muy importante como es atender las necesidades de las PyMEs que pretenden radicarse en un área industrial y para ello se acordó disponer módulos más reducidos de tierra. La aceptación de esta posibilidad es muy valorada debido a que para Rafaela Alimentos sería más fácil vender todas las hectáreas a un puñado de empresas y asegurar un buen negocio rápidamente y sin mayores complicaciones.
A su vez, en la selección y definición de qué tipo de empresas tendrán prioridad será imprescindible que se ajusten a las necesidades del sector productivo de la ciudad y para ello tendrá participación el Estado, y muy posiblemente se resuelva a través de la Agencia de Desarrollo (ACDICAR), aunque todo se deberá compatibilizar con los intereses de la empresa dueña del terreno.
Lo que no está en discusión es que la comercialización de los espacios estará 100% a cargo de la empresa.
A su vez, no está definida aún la participación de la provincia en cuestiones tales como infraestructura o para facilitar algún esquema de financiamiento para la adquisición de terrenos. De igual manera podría abrirse una negociación con Banco Nación o el Nuevo Banco Santa Fe con el mismo fin debido a que, al ser un emprendimiento privado, no necesariamente contará con beneficios en precio y plazo.
También trascendió que, en breve y en una especie de sondeo de mercado, la empresa vendedora realizará una convocatoria para que las empresas que quieran trasladarse al nuevo predio industrial puedan postularse, sin ser esto vinculante.
Paralelamente, podrían iniciarse consultas a las Cámaras del CCIRR y la Municipalidad aportaría su base de datos de empresas chicas que vienen solicitando suelo para, con toda la información, dimensionar cuál es la necesidad de suelo que hay en la ciudad y qué cantidad.

Fuente: Diario La Opinion