CASTELLANOS también consultó al dirigente industrial rafaelino, Andrés Ferrero acerca del impacto en lo inmediato, quien explicó que «son muchos temas combinados, una elección que si bien algunos pronósticos lo daban a Milei como una posibilidad (aunque últimamente parecía que no), termina la elección y aparece una medida cambiaria que en realidad es la consecuencia del problema que se viene gestando desde hace muchísimo tiempo. Ningún país del mundo, tiene tantos tipos de cambios como los que tenemos nosotros en Argentina. Que en algún momento puede ser necesario para alguna situación puntual, pero hoy por hoy ese algún momento que debería ser breve, es algo que viene de arrastre de muchísimo tiempo y que hay permanentes cambios y dólares específicos o especiales para una u otra economía».

«Es muy difícil de sostener y es muy difícil que no haya desajustes o gente tratando de diluir estas especies de trampas o cepos que hay por distintos lados. Es obvio que en algún momento también se tienda a normalizar y es sabido que es casi imposible que alguien diga, economista o no economista, que los dólares van a bajar. Generalmente esto va hacia arriba», sostuvo Ferrero, tratando de graficar lo que viene ocurriendo. «Visto el tema del desfasaje que tienen los dólares y que esto podía ser de alguna manera esperado, también es cierto que toda devaluación es una transferencia de recursos, y en general es una transferencia de recursos hacia sectores muy específicos, muy fuertes, que tienen en su día a día un vínculo con productos de destino internacional, o por lo menos que tengan precios internacionales en la economía argentina. Esto impacta sobre todo en esa transferencia de recursos, como siempre uno dice en los sectores asalariados, pero también en las PyMEs que mayoritariamente trabajan con el mercado interno. Y nadie puede decir que es bueno generar una devaluación, porque en definitiva es en demérito de la moneda propia. Hoy y en las próximas semanas seguramente se va a dar que lo que compramos con nuestra moneda es cada vez menor. Esto va a acelerar los procesos inflacionarios, vamos a ir hacia tasas que van a estar seguramente en una inflación más cercana a los 10 puntos que los que tuvimos el mes pasado», precisó el reconocido empresario a CASTELLANOS

Alerta, falta de expectativas

Como en reiteradas ocasiones indican muchos economistas, el humor social juega un papel preponderante en torno a medir las expectativas que generan tal o cual posible escenario.

Al respecto, el dirigente señaló que «ahora, por el lado del día a día, en lo operativo, poco encontramos de nuestros proveedores, hay un reacomodamiento permanente donde todo el mundo quiere esperar. La cadena de aprovisionamiento, ni siquiera te digo la de pago, está cortada a la espera de que haya más claridad o que por lo menos quien tiene que poner un producto en la calle esté más seguro de cómo lo va a hacer. Por lo tanto estos días postelectorales van a ser días complejos, de mucha incertidumbre».

Fuente: Castellanos